TW
0

El fondo marino esta lleno de especies de lo más curiosas y aterradoras, por eso hay personas que tienen fobia a nadar entre las olas, pues temen ser engullidas por alguno de estos animales desconocidos. Sin embargo, las anguilas, a diferencia de los humanos y de otras especies marinas, no tienen el mismo problema, pueden nadar a sus anchas teniendo claro que saben el truco para escapar de la muerte si son tragadas por un depredador.

Este truco que podría parecer ideado por el mismísimo mago Houdini ha sido captado en video por los científicos. Usando un aparato de rayos X, los investigadores descubrieron que las crías de anguila japonesa pueden salir de los estómagos de sus depredadores a través de las hendiduras branquiales después de ser engullidos por estos.

"Este estudio es el primero en observar los patrones de comportamiento y los procesos de escape de las presas dentro del tracto digestivo de los depredadores", explican los biólogos marinos Yuha Hasegawa y Yuuki Kawabata de la Universidad de Nagasaki en la revista científica ScienceAlert.

"Hasta el momento, la anguila japonesa es la única especie de pez que se ha confirmado que puede escapar del tracto digestivo del pez depredador después de ser capturado", continúan explicando los expertos.

El escape del tracto digestivo de un depredador solo se ha observado en otras ocasiones, aunque siempre ha ocurrido principalmente en invertebrados. En otros casos se ha visto cómo un escarabajo saliendo ileso por el recto anal de una rana tras ser tragado.

Tras observar este comportamiento, los investigadores quisieron estudiar si la maniobra realizada por las anguilas era intencionada. Para ello inyectaron sulfato de bario en las especies criadas en un laboratorio, el cual sirve como contraste para detectarlas con claridad al someterlas a rayos X.

Las anguilas fueron colocadas en un tanque con peces depredadores. De las 32 anguilas que fueron capturadas por el pez, 13 de ellas lograron llegar hasta las branquias del animal y comenzar la maniobra para escapar. Finalmente, solo nueve de las anguilas lograron salir del pez y liberarse.

Lo que más llamó la atención de los científicos fue la manera en la que las anguilas lograron escapar. Tras ser tragadas por completo por el pez, comenzaron a retorcerse de adelante hacia atrás por el esófago del animal.

"Al principio del experimento, supusimos que las anguilas escaparían directamente de la boca del depredador hacia las branquias. Sin embargo, contrariamente a nuestras expectativas, presenciar la desesperada huida de las anguilas desde el estómago del depredador hacia las branquias fue realmente sorprendente para nosotros", explican los investigadores.

Las presas que no lograron escapar se mantuvieron dando vueltas alrededor del estómago del pez tratando de encontrar la ruta de escape lo más rápido posible. El tiempo medio que las anguilas estuvieron vivas dentro del estomago de su depredador fue de 211 segundos.

"Este descubrimiento nos ha proporcionado nuevos conocimientos: la fuerza muscular y la tolerancia a entornos altamente ácidos y anaeróbicos, así como su morfología alargada y resbaladiza, son necesarias para que las anguilas escapen rápidamente del tracto digestivo antes de ser digeridas", apuntan los científicos.

Aunque no el 100% de los ejemplares de anguila usados en el experimento logaron escapar, esta estrategia podría ser una técnica de supervivencia entre los animales y sería posible que hubiese más especies con la misma habilidad.

"Este conocimiento proporcionará información valiosa sobre los rasgos cinemáticos, fisiológicos y de comportamiento que son cruciales para los escapes exitosos, ofreciendo así nuevos conocimientos sobre la evolución de las tácticas antidepredadores posteriores a la captura de las presas", concluyen los científicos.