Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación el portavoz de la familia y primo del niño asesinado, Asell Sánchez, quien ha señalado que continúa la 'operación jaula' con la búsqueda por tierra, mar y aire del «indeseable» que acabó con la vida de Mateo.
Asimismo, Sánchez ha relatado que la familia está «destrozada» y que cada segundo y cada minuto que pasa está «peor» porque «es cuando más echas en falta al pequeño y no entiendes nada porque no tiene sentido», por lo que el dolor se acrecienta, a la vez que «las dudas y la rabia» de no saber por qué ha pasado.
En este sentido, ha apuntado que el asesino «sabía a lo que iba» y que «le tocó a Mateo como le podía haber tocado a cualquiera» porque el domingo por la mañana en el polideportivo había un campeonato de tenis además de los niños que estaban jugando al fútbol, pero «fue a por los más débiles», ha añadido.
Asell Sánchez ha contado que él estaba en casa durmiendo y que le llamó su madre llorando y le dijo: «Acaba de pasar algo muy triste, han apuñalado a Mateo».
"Tenía que conocer el pueblo"
En cuanto a la identidad del autor, el portavoz de la familia ha indicado que no hay nada que les haga sospechar de nadie y que en el pueblo no saben qué persona puede haber cometido ese «crimen y atrocidad», pero sí ha añadido que no quieren que se «criminalice» a nadie.
En todo caso, ha considerado que el asesino sí debía conocer el polideportivo de Mocejón porque no entró por la puerta principal, sino por la parte trasera donde estaba rota la valla y que, por tanto, tendría que conocer ese camino y acceso.
También ha lamentado que los niños hayan tenido que vivir esa «locura» porque les marcará para siempre, a la vez que ha recordado que uno de los pequeños se agarró a él en la concentración de este domingo y que «no se le podía consolar».
Por su parte, los vecinos de Mocejón tampoco entienden lo ocurrido y, en concreto, uno de ellos ha contado a los periodistas que fue a andar por la zona por la mañana y vio a «chavales con su bicicleta y mochila» y que no fue hasta después cuando le llamó su hija y le dijo que habían matado a un niño de los que probablemente había visto por la mañana.
Otro de los vecinos ha dicho que se enteró de la noticia por la televisión y que ha sido «una cosa muy fuerte». Asimismo, ha afirmado que la familia es de las más conocidas en el pueblo porque tiene una panadería y que son «buenas personas» que no saben cómo ha sido porque «el que vino, hizo la faena y se fue».