Imagen de Nacho Cano | Mariscal

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«El criminal no soy yo, es la Policía, es a los que hay que investigar», ha defendido el músico y promotor teatral Nacho Cano tras su detención este martes, una detención «de 10 minutos» para, según él, hacerle «la foto» y filtrarlo a los medios de comunicación. «Si me encuentran muerto en la cuneta ya sabéis quién ha sido», ha añadido el artista en su comparecencia ante la prensa, tras acusar a las fuerzas policiales de seguir «una maniobra orquestada» y de haber querido «achantar» y coaccionar a parte de la plantilla de su musical 'Malinche'.

Cano, que ha sido puesto en libertad tras prestar declaración, ha sido denunciado como autor de delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración irregular, según han informado a EFE fuentes policiales. Con parte de esa plantilla a su espalda para dar veracidad a sus declaraciones, el exmiembro de Mecano ha explicado que el origen de las denuncias está en un programa de becas que montó para traer talento juvenil de México de cara al futuro estreno del musical en ese país, «personas de excelencia artística, algunos con situaciones realmente difíciles de supervivencia».

En ese sentido, ha afirmado que el programa es fruto de un convenio con una escuela, que incluye las prácticas en el musical, que siempre ha tenido «un comportamiento transparente» y que ha realizado todas «las cuestiones legales que se tienen que hacer cuando se trae a un extranjero». «Pero siempre hay alguien conflictivo», ha comentado el cantante y compositor -al referirse a una de las becadas de la que se prescindió- tal y como se preveía «que pasaría», aunque ha explicado que «esta rehusó regresar a México».

Según su relato, hace dos semanas aparecieron 12 policías para interrogar al resto de participantes en el programa, un número en el que ha incidido al argumentar que «querían achantarles» durante su interrogatorio, que duró «desde las 2 de la tarde hasta la 1 de la mañana, con coacción». Al respecto, ha denunciado el trato recibido en la comisaria en la que se le tomó declaración y ha citado en concreto a su comisario jefe, Alberto Carba, «que está muy supeditado a (Fernando Grande) Marlaska», el ministro del Interior. Y ha asegurado que todo es una «maniobra orquestada» por su relación cercana con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso.

«Como han ido ya a por su novio, a por su hermano, a por su padre, el que les queda soy yo», ha agregado Cano, para quien su caso sirve «para dirimir la tensión de otras cosas» como «la imputación sí real» de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para Cano, está claro que han ido a por él por ser amigo de Ayuso y por ser «el único artista que se atreve a no decir 'soy comunista ni de izquierdas' porque no lo soy ni lo he sido nunca porque no soy idiota».