Fèlix Grases y Antònia Costa, durante la rueda de prensa. | M. À. Cañellas

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Ésta es la historia de cómo un compuesto generado por el consumo de café o cacao es capaz de inhibir un ataque de gota que en la actualidad afecta a entre el 3 y 5 % de la población. ¿Cómo lo hace? Por su capacidad de inhibir la formación de cristales en forma de aguja que causan el dolor. Así lo han explicado los investigadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Fèlix Grases y Antònia Costa, responsables de un descubrimiento que ya han patentado y que estiman que, en cuatro o cinco años, pueda convertirse en un tratamiento pionero y sin importantes efectos secundarios.

Parece sencillo pero no lo es, «todo esto es el resultado de 40 años de investigación y de ir acumulando conocimiento. Lo hicimos en un verano porque ya llevamos muchos años de experiencia, siempre nos hemos dedicado a esto», ha explicado la doctora Costa.

El año 2014 fue una fecha señalada al descubrirse que la teobromina inhibía la cristalización del ácido úrico, causado por la litiasis úrica. A raíz de este hallazgo, se recondujeron las pesquisas y «tras probar muchas soluciones, este verano, la cabezonería fue clave», ha descrito el doctor Félix Grases. Y es que posteriormente comprobaron los mecanismos a través de los cuales la molécula 7-metilxantina hace más soluble el urato sódico e inhibe la formación de cristales que provocan el dolor en las articulaciones de las personas afectadas.

En la actualidad, el tratamiento está patentado y se ha presentado a varias empresas farmacéuticas que ya han mostrado su interés. Sería el tercer tratamiento que saldrá al mercado pero parece que el más efectivo, capaz de frenar la causa del dolor y sin presentar síntomas graves. El hecho de que esta molécula se haya aplicado ya en el ámbito médico para prevenir los problemas de miopía en niños facilitará todavía más las cosas para que pueda salir al mercado antes de lo esperado. «El estudio ahora se amplía, e intervendrán otros agentes para desarrollarlo a nivel clínico», ha añadido el doctor Grases, responsable de más de una quincena de patentes.