Sultan Kösen creció como cualquier otro niño hasta los 10 años, pero en ese momento tuvo un tumor en la glándula pituitaria que le provocó una enfermedad conocida como gigantismo pituitario, esta enfermedad descontroló su ritmo de crecimiento a tal punto que, en 2009, cuando tenía 26 años, fue reconocido como el hombre más alto del mundo.
Un problema provocado por una enfermedad
A través de cirugías y tratamientos médicos, Sultan Kösen logró detener su crecimiento, pero su estatura quedó marcada de por vida. Actualmente tiene un problema en la espalda que le impide erguirse totalmente y también posee las manos y los pies más grandes del mundo, que miden 27,5 y 36,5 centímetros, respectivamente
Para ponerlo en perspectiva, Sultan Kösen es 22,3 centímetros más alto que el exjugador de baloncesto de China, Yao Ming, y 30,48 centímetros más alto que el legendario Shaquille O'Neal de Estados Unidos.
Cuando uno mide más de 2 metros, las cosas de tamaño promedio o "normal" resultan muy pequeñas, por eso la cotidianidad se vuelve más difícil. Por ejemplo, para Sultan Kösen tomar un taxi o montar en cualquier auto, puede ser a veces imposible, simplemente porque no cabe.
Estos son obstáculos obstáculos que se enfrenta Sultan Kösen y que para muchos son rutinarios:
1. Beber una lata de gaseosa
Una acción aparentemente sencilla, como tomar una lata de gaseosa, se convierte en un desafío para Kösen. Sus manos son consideradas las más grandes del mundo, por ello, una lata de gaseosa para él es diminuta y al ser tan chica, puede ser incapaz de abrirla.
2. Estar de pie en una parada de autobús
Las paradas de autobús cubiertas suelen tener una altura promedio de 2,43 metros. Sultan Kösen supera esta altura, su estatura incluso le permite saludar a las personas que van en el segundo piso de los autobuses doble piso.
3. Sentarse en un sofá
Estirarse en un sofá al final de un largo día se convierte en un desafío para Sultan Kösen. Los asientos y sofás de tamaño promedio son demasiado bajos para sus piernas, por esta razón tal vez se vea obligado a mandar a hacer los muebles casi que a su medida.
4. Jugar al baloncesto
Sultan Kösen fue fichado por el equipo de baloncesto del Galatasaray cuando era adolescente, pero por su estatura extrema después quedó excluido y no pudo jugar, aunque sigue siendo un aficionado de este juego.
Estos son algunos de los desafíos por los que pasa el hombre más alto del mundo en su vida diaria. Sin embargo, ha aprendido a lidiar con la atención y lo hace con gracia. Suele decir que ser tan alto tiene sus ventajas: se le da bien colgar cortinas y cambiar bombillas. "Todo el mundo es diferente, pero al fin y al cabo todos somos las mismas personas", ha señalado.
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