Tras dos semanas en libertad, Becker ha hecho su propio balance del 2022 desde una playa de la isla de Santo Tomé y Príncipe, en África, de donde es su actual pareja. «Quiero dedicar unas palabras a todos mis seres queridos y a las personas que me han apoyado en el que llamo el año más difícil de mi vida. Ya ha pasado y terminado. He salido vivo. Creo que he salido más fuerte. Mi salud mental está más fuerte que nunca, pero sin apoyo, la ayuda, el amor y el cariño de tanta gente, no lo hubiese conseguido, así que gracias».
Estas palabras llegan tan solo una semana después de que reflexionase sobre su paso por prisión en un programa de televisión: «Allí eres solo un número. Un don nadie. Y a nadie le importa una mierda quién eres. Creo que redescubrí a la persona que solía ser. Aprendí una lección dura. Una muy costosa. Muy dolorosa, pero aprendí. Algunas cosas suceden por una buena razón». Becker compró la finca de la polémica, situada en el norte de la Isla, en el año 1997.
Se trata de una propiedad de lujo que cuenta con 2.900 metros cuadrados, piscina, pista de tenis, gimnasio, establos y una edificación para el servicio y los invitados, además de la casa principal. En su día la adquirió por un millón de euros y acometió unas importantes obras de reforma. En 2003, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares le obligó a demoler gran parte de lo construido, al constatar que las obras se habían realizado sin permiso y saltándose los límites de edificación estipulados en las licencias. En 2012 la propiedad salió a subasta por el impago de los 276.000 euros que adeudaba a la empresa que diseñó y mantuvo los jardines de Son Coll. Sin embargo, un acuerdo con los denunciantes en el último momento permitió al tenista paralizar la venta de la propiedad, que fue tasada por el juzgado en 8,5 millones de euros.
Tan solo dos años después la historia se repetía por otra deuda de medio millón de euros con la empresa que realizó las reformas. El juzgado sacó de nuevo la finca a subasta pública y una vez más, un pago de última hora le permitió conservarla. A partir de ahí, el tenista intentó vender la finca, primero por 15 millones de euros y después por siete millones, aunque los intentos resultaron infructuosos. En 2017, un tribunal de Londres le declaró en bancarrota, a pesar de que solicitó una última oportunidad para pagar la deuda que contrajo para rehipotecar la finca.
3 comentarios
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Mientras tanto Sanchez nos esta quebrando el pais por NO pagar los renovables a una entidad de E.E.U.U. Los socialistos ademas de hacernos pagar más caro los combustibles por el tema de Argelia , ahora España tendra problemas de credibilidad por una chorrada de las energias renovables que los mismos socialistos nos han metido. la deuda es aprox 912.000.000€ el ministerio de suelta violadores se han gastado 10.000.000.000€. Para que lo entendais , la ultima vez que paso algo parecido fue en Grecia y a dia de hoy.. lo siguen pagando esa deuda. Siempre dije que Sanchez nos arruinaria y por desgracia no me equivoco Un saludo.
Y me lo voy a creer! A la semana dando un interviú en la cadena alemana RTL por 500.000 € de nada, pasando parte de las fiestas en un paraíso natural en el otro lado del mundo. Claro que no lo ha pasado mal entre rejas, pero de alli que es un hombre nuevo y reconvertido... me parto de la risa
No tiene heta el alemán este. Como él tenemos la isla llena.