España es el cuarto país con mayor prevalencia de obesidad infantil de Europa.

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La obesidad entre la población infantil está creciendo de manera alarmante. Estos niños se enfrentan, según la OMS, a un mayor riesgo de padecer una muerte prematura e incluso una discapacidad en la edad adulta. No podemos olvidar que nuestro país es el cuarto con mayor prevalencia de obesidad infantil de Europa.

Estos pequeños con kilos de más deben aprender a lidiar con mayores dificultades respiratorias, sufren predisposición a las fracturas, hipertensión, marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, diabetes y problemas psicológicos

No obstante, Baleares es la región española con menor número de personas adultas obesas y con sobrepeso. En concreto, hablamos de un 10,5 % de la población con obesidad y un 32,2 % de ciudadanos con sobrepeso. No obstante, no hay que lanzar las campanas al vuelo porque el problema en las islas existe, aunque sí que es verdad que es menos pronunciado que en el resto de España.

De este modo, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), los mayores índices de obesidad se localizan en Asturias, Galicia y Andalucía. En estas comunidades el 25 % de la población sufre de obesidad y el 40 % presenta sobrepeso.

Ya sabemos que esta acumulación excesiva de grasa puede poner en jaque nuestra salud y comportar no solo serios problemas de movilidad o enfermedades coronarias, sino también una mayor probabilidad de sufrir hasta trece tipos de cáncer como del de mama, tiroides o hígado, entre otros.

Pero ¿cómo podemos determinar la existencia de este problema? Para ello podemos recurrir al índice de masa corporal (IMC) que es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla. Gracias a él podremos establecer cuál es nuestro IMC y peso ideal y, por supuesto, saber qué nivel de sobrepeso u obesidad padecemos.

De esta manera, debemos atenernos a la siguiente fórmula dado que el IMC es el resultado de dividir el peso entre la estatura al cuadrado. Según el resultado obtenido, nos podremos hallar en cualquiera de estas tres situaciones:

  • Obesidad de grado 1 de bajo riesgo: En este caso la puntuación del IMC debe oscilar entre 24 y 30 en mujeres, mientras que en los hombres varía entre 25 y 30.
  • Obesidad de grado 2 de riesgo moderado: Ambos sexos obtienen una puntuación entre 30 y 40.
  • Obesidad de grado 3 severa: Tanto ellos como ellas presentan un IMC superior a 40.

Una vez que tengamos claro en qué categoría se inscribe nuestro caso podremos tomar medidas al respecto como acudir a un endocrino o un nutricionista para que nos ayude a enderezar unos malos hábitos dietéticos, además de recomendarnos la práctica de ejercicio adecuado a nuestra forma física y edad.