El 'efecto Trump' amenaza las bajadas del Euribor

Las políticas arancelarias del presidente de EEUU han introducido más invertidumbre

¿Está diciendo Trump adiós a las bajadas del Euribor? | Evelyn Hockstein

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La senda bajista del Euribor podría estar llegando a su fin, ya que se está viendo amenazada por las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, especialmente por las arancelarias. Los expertos ya lo denominan el 'efecto Trump'. Los hipotecados de Baleares que revisen su hipoteca con el Euribor del mes de marzo ahorrarán 2.352 euros al año, ya que su cuota mensual se reducirá en 196 euros. Sin embargo, ¿estas buenas noticias tienen los meses contados?

Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de Futur Finances, ha respondido «las previsiones actualizadas por varias casas de análisis de entidades financieras en marzo reflejan un nuevo factor de incertidumbre: la guerra comercial iniciada por el presidente de EEUU, con una batería de aranceles que ya empieza a tener efectos colaterales en Europa».

En este punto, ha añadido que «a corto plazo, el consenso apunta a una relativa estabilidad». De este modo, el Euribor cerraría diciembre de 2025 entre el 2,09 %, según CaixaBank Research, y en el 2,22 %, según Funcas. Todo ello, «en un contexto donde el BCE podría posponer la próxima bajada de tipos a junio de 2025, dejando al 2,25 % la facilidad de depósito».

¿Cómo evolucionará el Euribor en 2026?

Preguntado por las previsiones del Euribor para diciembre de 2026, señala que «son más dispares. Funcas estima un Euribor del 2,11 % y CaixaBank del 2,18 %; mientras que Bankinter, en cambio, se alinea con un escenario más adverso y lo sitúa en el 2,50 %, al incorporar el impacto inflacionario de las medidas proteccionistas norteamericanas».

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El presitigioso economista resalta que «el propio BCE ha intentado cuantificar este 'efecto Trump' y estima que puede suponer +0,5 puntos de inflación y una caída de -0,5 puntos en el PIB europeo, lo que introduce una doble presión en sus decisiones monetarias».

¿Cómo deben reaccionar los hipotecados?

Respecto a lo que deben hacer los hipotecados a tipo variable ante esta situación, Monserrat señala que «lo primero es entender que las previsiones no son certezas, sino mapas probabilísticos que nos ayudan a anticipar escenarios posibles. Y que, en este caso, los escenarios siguen siendo moderadamente favorables a medio plazo, pero con riesgos claros a la vista».

A su modo de ver, «para perfiles con ingresos estables pero escasa capacidad de ahorro, y especialmente si el préstamo está aún por firmarse o se plantea una subrogación, puede ser prudente optar por un tipo fijo, siempre que la oferta no supere el 3 % TIN sin bonificaciones forzadas».

Además, sostiene que «los hipotecados a tipo variable que no puedan asumir más subidas de cuota también pueden plantearse pasar a fijo si el coste es razonable». No obstante, matiza que «sto no significa que las hipotecas variables no sean atractivas: de hecho, a largo plazo suelen ser más baratas, pero no todos los perfiles pueden tolerar su volatilidad sin afectar su estabilidad económica y emocional».