Un 99% de las inmobiliarias aceptan cláusulas racistas a la hora de alquilar viviendas, que supone un 28 por ciento más que el dato registrado en 2020. Así se desprende del estudio '¿Se alquila? Racismo y segregación en el alquiler de vivienda', elaborado por la Asociación Provivienda con financiación de la Dirección General de Gestión Migratoria y el Fonso Social Europeo (FSE+).
Según la investigación, en el 99% de 100 llamadas realizadas a inmobiliarias en Madrid y Barcelona se aceptan prácticas discriminatorias explícitas hacia personas extranjeras, frente al 72,5% registrado en 2020. La situación del mercado de alquiler, caracterizada por una creciente escasez de oferta y un alza histórica de precios, «profundiza la exclusión residencial», según ha indicado apunta Elena Martínez, responsable del área de Investigación y Evaluación de Provivienda.
El estudio revela también cómo la discriminación en el mercado del alquiler fomenta procesos de segregación urbana en Madrid y Barcelona, limitando el acceso a la vivienda de las personas migrantes. Así, la segunda parte del estudio se centra en la respuesta diferencial de las agencias inmobiliarias ante la búsqueda de piso de personas según nacionalidad. Así, el informe pone en evidencia que el aumento de la discriminación no solo se limita a la disponibilidad de los pisos, sino que también incluye a la oferta de viviendas en zonas específicas, promoviendo zonas con mayor dificultad de acceso para las personas migrantes. Los resultados se han obtenido principalmente a través de técnicas de testing inmobiliario, mediante un total de 600 llamadas realizadas por personas españolas y extranjeras a los mismos anuncios, así como 100 llamadas a agencias inmobiliarias de Madrid y Barcelona por parte de personas que ofrecen sus viviendas para alquilar con la intención explícita de excluir a personas migrantes.
A lo largo de la investigación, al perfil nacional se le ha llegado a ofrecer hasta cuatro alternativas de piso en un mismo contacto, mientras que, al perfil extranjero, se le ofrece como máximo dos. «La población nacional accede al doble de opciones de vivienda, así como a más cantidad y diversidad de zonas», se apunta en el informe. El estudio señala también que existen perfiles de «potenciales personas inquilinas», asociados a personas nacionales o extranjeras de países con niveles socioeconómicos elevados, como Alemania, Holanda o Estados Unidos. Mientras que la población migrante económica u originaria de países de las regiones de Asia, África o América Latina, se enfrentan a presunciones «estereotípicas negativas».
Para hacer frente a este problema, desde Provivienda se ha recomendado poner en marcha herramientas para la mejora del sistema de provisión de viviendas en España. Por ejemplo, a través de los programas de bolsas de alquiler «que garanticen un acceso a la vivienda justo y en igualdad de oportunidades", ha explicado Martínez. Asímismo, se consdiera fundamental el aumento de la oferta de vivienda social y asequible, gestionada por organizaciones sin ánimo de lucro para atender las necesidades específicas de las personas migrantes y contrarrestar los procesos de segregación.
11 comentarios
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IB1001En este pais no se discrimina por raza, mas bien por incívimismo sea del color que sea.Los negocios tambien tienen reservado el derecho de admisión.Tenemos la piel muy fina con respecto al racismo.
Se llama racismo a lo que es clasismo. Un jeque es un árabe rico y un marroquí pobre es un puto moro. Mis hijos no han tenido acceso a ninguna beca, los hijos de mis compañeros marroquís todos han tenido beca. Es racismo positivo?. Es simplemente un tema de ingresos. La discriminación de las inmobiliarias es un tema de ingresos.
Pues ójala hubiera más racismo y los propietarios de verdad alquilaran a locales antes que a gente de fuera. Pero va a ser que no es verdad porque la gente de fuera no está vagando por las calles y mucha gente local en cambio está en casa de familiares o en la casa que le deja la abuela. Informe elaborado por una asociación izquierdista que vive de subvenciones públicas, es decir, del dinero que te quitan y que después usan para llamarte racista.
Se reserva el derecho de admisión. Nada que objetar.
Racismo es pedirle a un nacional las nóminas, un aval y nivel de estudios y a un sin papeles no pedirle nada . Así que cada cual evidentemente decide a quien le alquila su casa
YomismoSi a un supermercat, un concessionari o una benzinera te discriminen per raça estan incomplint sa llei (és un dret fonamental, art. 14 CE); no és vera que puguis fer qualsevol cosa amb ses teves propietats.
El propietario de la vivienda puede poner las condiciones que crea conveniente y alquilarla a quien crea conveniente. Solo faltaría que no fuera así. Acaso te obligan a comprar en un supermercado en concreto, o a comprarte un coche en concreto, o a echar gasolina en una gasolinera en concreto?. Cada cual es libre de hacer lo que le plazca con sus propiedades.
El término "racista" se ha desvirtuado por completo. Brocha gorda.
Las leyes de nuestro gobierno también son racistas con los inquilinos porque les obligan a ceder gratuitamente sus propiedades a personas que no desean trabajar (vulnerables). Si el gobierno quiere alquilar a vulnerables puede reclamar los 259.000.000.000 del rescate bancario que se regalaron a fondo perdido. Con esto pueden comprar un millón de pisos y terminar con el problema. O que pague el banco con su stock de pisos.
Entender de estadística y ser buen ciudadano que mira por su prosperidad no es de ser racista