Esta iniciativa plantea, además, que se ha de garantizar la igualdad real de oportunidades y la no discriminación por razón de sexo de las mujeres en el deporte femenino de competición, ya sea de base o de élite, «promoviendo cuantas reformas normativas sean necesarias para ello».
Y pide, asimismo, promocionar la igualdad en el deporte femenino, «sin atender a medidas ideológicas, como puede ser la inclusión de personas XY y que se autoperciben mujeres en las categorías deportivas femeninas».
La portavoz de Vox en la Cámara cántabra, Leticia Díaz, ha hablado de «discriminación de la mujer en competiciones deportivas» y ha opinado que «hombres y mujeres somos diferentes».
Díaz ha defendido las diferencias corporales «evidentes» entre sexos. «¿A que a nadie se le ocurre que un adulto compita con un alevín, o una persona de cien kilos con un peso pluma?», ha abundado.
El diputado del PP Cándido Cobo, cuyo grupo ha enmendado la iniciativa de Vox, ha defendido la «igualdad de oportunidades» y la «justicia» en las competiciones, y ha coincidido en que el sexo biológico ha de ser el que ordene las categorías.
Esta enmienda añade la frase «deporte femenino de competición» al aludir a la derogación de leyes que avalen la participación de deportistas trans en categorías femeninas.
1 comentario
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Estas cuestiones, que son tan evidentes, como la desventaja que tienen las mujeres frente a una persona que fisiológicamente es un hombre que quiere competir en su categoría, son las que hacen que algunos, que nos identificamos en la esfera progresista, veamos que los que nos representan hacen de la idiotez bandera.