Europa mira desde la grada; quiere ser jugador pero de momento solo es espectador en los movimientos de Donald Trump respecto a la guerra en Ucrania. Que Estados Unidos mueva los hilos casi más hacia Putin que hacia Kiev ha hecho que la Unión Europea se 'rearme' de urgencia: los ministros de Exteriores de los 27, en Munich; los líderes, en París este lunes convocados por Emmanuel Macron, que quiere llevar la voz cantante para preparar a la Unión. El bloque quiere estar en la futura mesa de negociaciones, pero la Casa Blanca es algo que de momento no contempla.
El paso de Macron se debe, ni más ni menos, a que Estados Unidos ha matizado muy bien lo que quiere: a Europa se le va a preguntar sobre la paz para Kiev, pero en ningún momento estará en el mismo espacio que Trump, Putin, y quizá Volodimir Zelenski, aunque eso tampoco está claro. De hecho, ese mensaje se da también en un contexto en el que el vicepresidente estadounidense, JD Vance, insistió desde Munich precisamente que el problema de la UE no son ni Rusia ni China, sino ella misma porque, dijo, "está erosionando la libertad de expresión". Los ritmos son distintos, y ahora mismo Washington va por delante.
Y va marcando ese paso incluso pese a la llamada de Zelenski a una coordinación mayor entre temores de "una traición" por parte de Trump. El presidente ucraniano ya ha reconocido que no sería una buena noticia que el líder americano se sentara con el Kremlin antes que con él, y también reclama un papel protagonista de Europa, a la que pide más acción y más integración. "Creo en Europa. Y vosotros debéis creer. Y os pido que actuéis, por vosotros mismos, por Europa, por los pueblos de Europa, por vuestras naciones, por vuestros hogares, por vuestros hijos y por nuestro futuro común. Para ello, Europa debe volverse autosuficiente, una fuerza común unida, ucraniana y europea", sostuvo desde la Conferencia de Seguridad, donde alertó de que "si no es Bruselas, será Moscú", en unas palabras para los críticos con la UE.
En ese discurso, Zelenski abogó también por la creación "de unas fuerzas armadas europeas" para que el continente deje de depender de Estados Unidos. "Se trata de nuestro hogar", expresó; pero la realidad es que ahora mismo la UE no está preocupada por ese ejército común que sería el tejado del proyecto, sino más bien por los cimientos que se tambalean tras la vuelta de Donald Trump al poder.
Así, en la Unión Europea hay una mezcla de recelo y miedo: recelo porque no se fían de Trump y como alertó el canciller alemán Olaf Scholz existe la opción de "una paz dictada" por parte de Moscú. Y miedo porque si el acuerdo al que se llegue es endeble Putin podría repetir las maniobras en otros países europeos. Esas alarmas están sobre todo encendidas en los nórdicos y en los bálticos. "Seamos francos: hoy no podemos descartar la posibilidad de que Estados Unidos diga no a Europa en cuestiones que la amenacen", alertó sobre ese mismo asunto el propio Zelenski.
EEUU no puede ser más claro. Europa tiene que ocuparse de su propia seguridad, y eso es algo en lo que la OTAN y en la UE están de acuerdo; el problema viene con que el retraso es ya de años, de décadas incluso. Porque la seguridad no va solo de lo militar, sino de tener también fuerza diplomática para estar en unas negociaciones de las que nadie sabe ni la forma ni el fondo. De Europa y de Ucrania sí que sale una idea clara: nada de hablar de Kiev sin Kiev. "Jamás voy a aceptar ningún tipo de acuerdo que se firme sin nuestra participación y esta misma regla debe aplicarse al resto de Europa", añadió Zelenski antes de avisar que Putin tiene la intención última de convertir a Trump en un "elemento más del decorado para su actuación".
Europa debe volverse autosuficiente, una fuerza común unida, ucraniana y europea
Ese mismo argumento lo usó también el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, que está en el encuentro de Munich con sus homólogos comunitarios. "Esta guerra de agresión rusa debe terminar con una paz justa y una paz duradera. Europa tiene que estar en todo momento en torno a la mesa de negociación, y lo queremos hacer conjuntamente con los Estados Unidos, como hemos estado juntos durante estos tres larguísimos años de agresión rusa a Ucrania", argumentó, y le recordó a Estados Unidos, con un mensaje indirecto, que la guerra de Putin "no puede tener un premio".
Hablando de premios, visto el panorama el mayor logro ahora mismo para Europa sería tener una silla en la conversación que se arme a corto o medio plazo, aunque las fuentes diplomáticas consultadas por 20minutos ni siquiera ven claro del todo que vaya a producirse un acuerdo y en todo caso matizan que las negociaciones podrían empezar tomar forma de verdad ya de cara al verano, con la cumbre de la OTAN en Washington como uno de los momentos clave. Por ahora a la UE le entran las urgencias porque si bien tiene una voz clara en el apoyo a Ucrania, esta no se escucha del todo bien. O Trump no la quiere oír.
2 comentarios
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Vaya foto, las miradas lo dicen todo. Parece mentira que en el siglo XXI aún tengamos que invertir tanto en armas. Pero es siglo XXI para unos pocos, y los otros si están armados, y cada vez más. Europa debe dar un golpe sobre la mesa, y coger las riendas. No habrá servido de nada habernos matado entre nosotros durante tanto tiempo si luego nos dejamos borrar del mapa sin luchar. Guerra habrá, más temprano que tarde, espero que estemos preparados.