El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha confirmado que no volverá a presentarse a las elecciones a la Presidencia de Cantabria y ha anunciado que el partido celebrará en «abril o mayo» de 2025 un congreso en el que la militancia elegirá al candidato que le dará el relevo. Lo que aún «no ha decidido» es si seguirá siendo secretario general del partido hasta que termine la legislatura, algo que en principio «no estaba en sus planes» pero que no descarta hacer si los miembros del partido se lo piden de forma unánime. Además, que cree que puede servir para «hacer de templagaitas» y conducir el proceso electoral para elegir a su sucesor ante la que «se viene encima».
Y es que, aunque ha dado «total libertad» a los candidatos que quieran presentarse y no se decantará por ninguno, le preocupa que se formen «bandos» y ha exigido no dar pie a un «espectáculo» de críticas entre los propios regionalistas, porque «estaríamos perdidos». «No me podéis hacer esto. No me lo merezco», ha dicho Revilla este domingo en la tradicional comida de Navidad del PRC, en la que ha dado un discurso centrado en la etapa que «acaba» para él por «razones biológicas», ya que el próximo mes de enero cumplirá 82 años. «Estamos en el tiempo de descuento», ha dicho.
«Nunca más me veréis ya en un cartel electoral», ha asegurado, consciente de que cuando dice esto «ya no le creen». «Tantas veces he dicho que no me presento y me he presentado que ya no me creen», ha bromeado, insistiendo en que esta es la definitiva. Es por ello que buena parte de su discurso lo ha dedicado a la «cuestión delicada»: su relevo como candidato. Y ha asegurado que «su etapa acaba, pero el proyecto no», y el PRC «tiene los fundamentos para seguir siendo un partido importante en Cantabria».
Para Revilla, lo «ideal» sería que hubiese una única candidatura para su sucesión, pero está «casi seguro de que va a haber más» porque hay «un material humano como no tiene otro partido», y cree que «no pasa nada si se hace bien». Eso sí, ha reconocido que tiene una «preocupación» y ha avanzado que hará firmar un documento donde los candidatos se comprometan a respetar a sus rivales, porque «no podría soportar» una campaña electoral donde «alguien dijera una mala palabra» de sus compañeros.
«No me gustaría parecerme a los demás partidos», ha subrayado, pidiendo velar por la idea de que en el PRC «están los mejores y no hay egoísmos». Es por ello que no va a apostar por ninguna candidatura, «porque todos los que se puedan presentar me parecen personas extraordinarias que han estado codo a codo conmigo», ha dicho. Eso sí, cuando el candidato ya esté elegido irán «todos a una; yo el primero, y con más entusiasmo que cuando me presentaba yo porque vamos a sacar esto adelante».
Visiblemente emocionado, el líder regionalista ha recordado cuando fundó el PRC hace 46 años junto a Eduardo Obregón y ha dicho que ahora «lo que hay que estudiar es si hay fundamento no solamente para que siga, sino para que vuelva a ser hegemónico. Esa es la clave». De hecho, ha dado a conocer que se ha encargado a una consultora estudiar «cómo sería el PRC sin Revilla», y el resultado es que «se van extraordinariamente impresionados de la fuerza y raíz que tiene este partido en toda Cantabria», con representantes en cada municipio y junta vecinal.
Por ello cree que quien «herede esto, lo tiene mucho más fácil» de lo que lo tuvo él. «Ya me hubiera gustado a mí empezar con un partido con 35 alcaldes, 250 juntas vecinales y no tener que ir a reclutar gente por los bares, porque no quería nadie apuntarse», ha dicho, aunque también ha reconocido que hay que tener «la vocación y capacidad de sacrificio por una tierra» como la que ha tenido.
GOBIERNO "MUY MEDIOCRE"
En este punto ha citado logros por los que ha llamado a los militantes a sentirse «orgullosos» tras haber gobernado la comunidad 24 años, como ser «los padres de la autonomía» y de que «Cantabria se llame Cantabria», así como los avances en carreteras, en el hospital Valdecilla, en la Universidad o en el aeropuerto Seve Ballesteros, que dejaron «batiendo récords» y «nos lo están hundiendo de nuevo». Al hilo, ha dicho que el Gobierno actual del PP es «muy mediocre» y «no se puede comparar con el que él presidía». «Creo que no tabulan».
Además, la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, «no es conocida, no hay carisma». «Más del 80% de los que me paran por España piensan que el presidente soy yo. Nadie sabe quien es la presidenta de Cantabria», ha asegurado. De hecho, ha respondido al discurso que ofreció ayer Buruaga en la comida de Navidad del PP, celebrada al igual que la del PRC de este domingo en el Milagros Golf de Mogro --«nos han copiado», ha bromeado Revilla--, en el que dijo que, pese a los acuerdos alcanzados entre ambos partidos para la investidura o para aprobar los presupuestos dado que los 'populares' gobiernan en minoría, los regionalistas «no marcan el paso» al Ejecutivo.
Para Revilla, Buruaga ha dicho esto porque «sabe que la gente lo piensa». «Sí estamos influyendo».
Al hilo, ha lamentado que el PRC perdió las elecciones por la presunta trama corrupta destapada en la Consejería de Obras Públicas y que ha atribuido únicamente a un funcionario, porque «en 15.000 folios no hay nada que impute se montó con tiempo para llevarnos por delante a ningún cargo del partido».
Además, ha dicho que «se montó con tiempo para llevarnos por delante», pero confía en remontar en las próximas elecciones.
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