El presidente del Congreso, Pedro Sánchez, interviene en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso. | Borja Sanchez-Trillo

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha echado en cara al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, su amistad con el «narcotraficante» Marcial Dorado, al ser preguntado sobre si le preocupa la próxima declaración de Víctor de Aldama o las acusaciones al fiscal general del Estado.

«¿Usted puede darme lecciones? Pocas, pero ninguna le voy a aceptar de alguien que tuvo como amigo a un delincuente, a Marcial Dorado, a un narcotraficante», le ha dicho Sánchez a Feijóo, quien también ha sostenido que el jefe de la oposición llegó a liderar el PP «para tapar casos de corrupción de la presidenta de la Comunidad de Madrid».

Además, ha defendido que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por presunta revelación de secretos en el caso del supuesto fraude fiscal del novio de Isabel Díaz Ayuso, «desveló un bulo de la presidenta de la Comunidad de Madrid y de su jefe de gabinete».

Y le ha pedido a Feijóo que exija responsabilidades políticas, al igual que le ha instado a pedir la dimisión del presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.

Sánchez ha replicado así a las críticas de Feijóo, quien ha sostenido que al presidente le preocupan tanto los mensajes de WhatsApp entre la Fiscalía y Moncloa como la «testifical de Aldama», que tenía «pase VIP» en el PSOE y el Gobierno y «conoce todo lo que oculta su Gobierno».

«Fue condecorado por su Gobierno y compartía negocios con su esposa, ¿de verdad que Aldama es un don nadie?», ha preguntado Feijóo, quien ha dicho que la Fiscalía Anticorrupción sí da credibilidad a este empresario, preguntando si esta institución es facha.

«Si el señor Aldama es un delincuente confeso, como usted ha dicho, es porque todos los delitos que confiesa implican a su Gobierno. Si como dice usted es un delincuente, es su delincuente», ha afirmado.

Si no hay que creer a Aldama por ser un presunto delincuente imputado por la Justicia, habría entonces que creer a la mujer de Sánchez o a su hermano —también investigados—, ha preguntado Feijóo.

En la pregunta de la sesión de control se ha colado además la elección de la Comisión Europea, porque Sánchez le ha dicho a Feijóo que su «gran derrota» es la elección de Teresa Ribera como vicepresidenta primera del gobierno comunitario.

En la siguiente pregunta, Sánchez ha cuestionado además el tono «amenazante» del líder de Vox, Santiago Abascal, quien le ha vuelto a preguntar, por decimocuarta vez, a cuántos consejeros delegados de empresas cotizadas llamó personalmente para que recibieran a su mujer, Begoña Gómez, para promover su cátedra «fake».

«Yo sé la respuesta, estoy esperando a que usted la cuente», ha contestado el presidente del Gobierno, que ha recriminado a Abascal que le acuse «sin ningún tipo de pruebas» y le ha dicho que tendrá que ser él quien demuestre la acusación. Ante esta respuesta, el líder de Vox ha planteado una nueva pregunta «de propina» a Sánchez: «Si usted es imputado, ¿va a dimitir?».