Según los resultados del último informe, que se ha presentado este lunes y recoge los datos proporcionados por los servicios de bomberos y de los institutos de medicina legal y ciencias forenses de las diferentes autonomías, el año pasado se incrementaron en un 6 % las muertes por esta causa respecto al 2022, que hasta ahora había sido el año más mortífero con 235 fallecimientos. Así, 236 personas fallecieron en incendios y 13 murieron en explosiones, un 8 por ciento sobre el total de víctimas mortales en viviendas.
En 2023 se consolida además la tendencia alcista que se viene constatando desde el año 2021, cuando se registraron 204 muertos, una cifra que fue superada en 2022 con 235 víctimas mortales. Todo ello precedido de los tres ejercicios anteriores, que no superaron la barrera de las 200 muertes. De los 249 fallecidos, 158 (63 %) eran hombres y 91 mujeres (37 %). Un total de 173 perdieron la vida en viviendas, la segunda cifra más alta desde que comenzó a elaborarse el estudio después de las 176 de 2022.
La comunidad autónoma con mayor número de fallecidos en viviendas fue Andalucía, con 32, seguida de Cataluña, con 31, y la Comunitat Valenciana, con 27, mientras que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla fueron los únicos territorios españoles en los que no se produjo ninguna muerte por incendio en domicilio en 2023.
De los 145 incendios con víctimas registrados, la mayoría (123) se cobró la vida de una persona. De entre todos los siniestros, el informe subraya el incendio ocurrido en una vivienda de Pontevedra de octubre de 2023, en el que fallecieron cuatro personas, y especifica que cuatro incendios se cobraron la vida de tres personas y se produjeron en Huelva, Barcelona, Valencia y Murcia.
Las personas mayores vuelven a ser las más vulnerables
El estudio señala que el grupo más vulnerable frente a los incendios, tanto en los que suceden en viviendas como a nivel general, vuelve a ser el de las personas mayores de 64 años, que en 2023 suma el 49,1 por ciento de las víctimas en vivienda, con un total de 85 fallecidos, una cifra que llega a los 109 si se tienen en cuenta el resto de localizaciones donde ocurren los sucesos. Y es que este segmento de edad registra un ratio de fallecimientos por cada millón de habitantes de 11,25, casi el triple que el segundo grupo con más fallecidos, el de 30 a 64 años, con una tasa del 4,25.
Los fallos eléctricos, principal causa probable del fuego
La causa principal de fallecimiento es la intoxicación por humo o gases tóxicos derivados del fuego, con 176 decesos, seguido de las quemaduras, con 66. El riesgo de morir de las personas que viven solas, frente a las que no, se multiplicó por tres en 2023. La principal causa probable son los aparatos electrónicos con 36 muertos, seguidos por los productos que desprenden calor, con 27, y personas fumadoras, con 16 fallecidos, mientras que el mayor número de siniestros con víctimas se inició en el salón.
El informe vuelve a constatar que la mayoría de las muertes se concentran en los meses más fríos, con un porcentaje que llega al 60 % del total, y mayoritariamente ocurren de noche, en el 54 % de los casos. Con estos resultados, la Fundación MAPFRE y la APTB reclaman que los constructores incluyan la colocación de detectores de humo en casas particulares y se muestran a favor de aquellas iniciativas legislativas que lo exijan de forma obligatoria.
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