Personas llegadas en cayuco al puerto de La Restinga, en El Hierro. | Efe - GELMERT FINOL

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El vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, ha exigido al Gobierno una política que permita reducir la llegada masiva de inmigrantes, tras lamentar que su «única solución» ante esta crisis migratoria que vive el país sea imponer el reparto a las comunidades. Así lo ha asegurado en una entrevista en Onda Cero, donde ha negado que su partido rechazara el reparto de inmigrantes como proponía el Ejecutivo en la modificación de la Ley de Extranjería, sino el hecho de que éste no tenga una propuesta para buscar soluciones efectivas, como han hecho otros países, ha apuntado.

Bravo ha contrastado las políticas migratorias de otros países que han conseguido reducir la llegada de inmigrantes, con la española que ha provocado el efecto contrario, argumento que le ha llevado a pedir al Ejecutivo que escuche las propuestas del PP para solucionar el problema. Entre ellas, los populares piden que se dote de recursos a las fuerzas de seguridad para controlar las fronteras, que se declare la emergencia nacional migratoria, que se mejore la colaboración entre administraciones y que se revisen los convenios de colaboración con terceros países.

El dirigente popular tiene claro que hay que atender a los menores no acompañados pero ha criticado que el Gobierno de España «se ponga de lado» a la hora de tomar otras medidas y que su única solución sea imponer un reparto obligatorio a las comunidades. «Hay que hacer muchas cosas más», ha recalcado Juan Bravo, antes de recordar que el Ejecutivo tiene encima de la mesa una propuesta del PP para intentar solucionar el problema y que si quiere sentarse a negociar estarán «encantados» de buscar una solución.

A su vez, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha insistido en que lo ideal es que la reforma de la ley de extranjería sería hacerlo mediante un decreto ley aunque matizó que lo importante es que salga adelante. Así lo ha dicho este miércoles en declaraciones a los medios de comunicación, donde agregó que en la reunión con el presidente, Pedro Sánchez, que tendrá este viernes en La Palma se hablará del repunte migratorio, pero también de la agenda canaria o los PGE 2025, entre otros. En cuestión migratoria, el canario pedirá la colaboración de la Administración del Estado.

«Seguimos manteniendo que, efectivamente, son menores y las comunidades tenemos una responsabilidad, pero son inmigrantes y el Estado tiene otra responsabilidad», afirmó. Además, insistió en la importancia de la modificación de la ley de extranjería; en el gasto sanitario que se dedica a los migrantes, cifrado recientemente en unos 30 millones de euros; o en las políticas de cooperación y desarrollo en África.

En cuanto a la reforma de la Ley de Extranjería, Clavijo, que comentó que lo ideal sería un decreto ley, pidió al Gobierno de España «todos los esfuerzos para que esa modificación legislativa salga». Aquí, incidió en que «lo importante es que se haga una modificación porque ya no están llegando solo a Canarias, ya estamos hablando de Ceuta, ya estamos hablando de Alicante, pero es que era evidente que eso iba a ocurrir y ya lo llevamos tiempo diciéndolo, luego tenemos que dar una respuesta como país a toda esa gente y especialmente a los menores».

Cuestionado sobre la proposición no de ley que registró este martes PP en el Congreso de los Diputados una por la que insta al Gobierno a incrementar los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) encargados de la protección de las fronteras frente al desafío migratorio, el presidente canario reiteró la solución al problema migratorio está en el consenso. Por ello, señaló que no ha podido leer la propuesta en todos sus términos.

«Yo creo que si todos queremos dar una respuesta, tenemos que buscar el consenso para que sea unánime. Si al final lo que queremos es ir cada uno por nuestro lado, pues no tendremos una respuesta homogénea», expuso. «No la he podido leer -continuó-. Hoy tengo previsto una reunión para poder analizarla en profundidad y puede ser una oportunidad para conseguir aceptar y ponernos todos de acuerdo en un principio o puede ser un elemento más de tratar esto como un problema político. Esto no es un problema político ni un problema territorial, esto es un problema humanitario. Y como problema humanitario tenemos que responder como sociedad».