Bildu exige a Sánchez que no le falle y avance en la agenda plurinacional y progresista

Le ha pedido que no permita que los «pataleos» y las «amenazas» resten ambición a una legislatura que debe responder a una «clara y profunda» agenda plurinacional y ha recalcado que la oficialidad «efectiva» de las lenguas es una reivindicación histórica que va estrechamente unida a esa agenda. También le ha pedido avances sociales basados en políticas progresistas que respondan a los valores fundamentales de la Unión Europea y no en las «recetas neoliberales» que «no acaban bien para las clases populares y trabajadoras».

«Permitir que la senda neoliberal se vuelva a imponer nos llevará sin duda a una crisis social con una peligrosa derivada política hacia la extrema derecha», ha advertido, porque en el «caldo de la desafección y la decepción aparecen los monstruos». Ha añadido que «en este Estado tenemos la expresión más chusca e inútil de toda la ultraderecha europea, pero aquí, a diferencia de la mayoría de los Estados europeos, tienen el apoyo y beneplácito de la derecha extrema en la que el Partido Popular se ha convertido».

Pero ha celebrado que se les ha podido frenar en España y le ha dicho a Sánchez que, por eso, «usted es hoy presidente y la señora Díaz vicepresidenta, en vez de Feijóo y Abascal». Sin embargo, ha añadido que no basta con impedir su acceso a la Moncloa y Sánchez debe «demostrar que hará políticas completamente opuestas a las que harían ellos y que su Gobierno es capaz de ofrecer las respuestas que la mayoría social y trabajadora exige».

Ha recalcado que hace tres años, con la crisis sanitaria provocada por la covid, parecía que por primera vez los líderes europeos habían comprendido que las prioridades debían cambiar.

«Lo parecía sí, pero quizá todo fuese un espejismo, porque hoy volvemos a escuchar la vuelta de las reglas fiscales y la contención del gasto público», ha denunciado y ha advertido de que Bildu no apoyará medidas que supongan recortes en las condiciones de vida de la mayoría social y trabajadora. Por eso, ha dicho que el balance de la presidencia española «deja muchas cuestiones pendientes, otras a medio hacer y algunos pasos atrás». «La ambición para las necesarias transformaciones económicas y sociales que debían haberse iniciado han brillado por su ausencia», ha lamentado.