La Audiencia Provincial de Madrid tenía previsto juzgar desde este miércoles al bailarín Rafael Amargo, al productor Eduardo de los Santos y a otro socio del artista llamado Manuel Ángel Batista León, acusados de integrar un grupo que traficaba con droga, fundamentalmente metanfetamina, que vendían desde el piso del bailarín, unos hechos por los que la Fiscalía pide para el artista nueve años de cárcel.
Pero al inicio del juicio, en las cuestiones previas, el letrado de Eduardo de los Santos ha explicado que su cliente había renunciado a que le representase, tras lo que este procesado ha asegurado que esto se debe a que el letrado «no ha hecho absolutamente nada» de lo que él entiende que era necesario de cara al juicio. «Llevo tres años de maltrato y coacciones, y nadie me ha escuchado, salvo ustedes», ha dicho Eduardo de los Santos a los tres magistrados de la Sala, asegurando que el letrado que tenía hasta hace unos días «está haciendo las cosas mal», y por eso ha perdido la confianza en él.
Durante su intervención se ha referido a un proceso que lleva un juzgado madrileño en el que él denunció unas presuntas coacciones de policías a jóvenes que vendían droga para supuestamente incriminarle a él y a Amargo en asuntos de venta de droga. Por su parte, el abogado ha explicado que el productor no ha acudido a las reuniones a las que le ha ido convocando ni ha contestado sus correos.
La fiscal del caso ha explicado que no se oponía a suspender la vista oral por el cambio de abogado, pero advirtiendo de que ya ha renunciado a tres letrados previamente y que debe elegir a uno definitivamente. El letrado de Rafael Amargo se ha opuesto a aplazar el juicio, tras lo que los magistrados han hecho un receso para deliberar y finalmente han anunciado que no les queda más remedio que suspender el juicio ahora para garantizar el derecho a la defensa de este acusado, aunque dándole el plazo de un día para que elija a un letrado de su confianza, ya que en caso contrario se le designará uno de oficio que será el que le defienda necesariamente.
Al salir de la sede judicial, Rafael Amargo ha expresado su enfado a los numerosos periodistas que le esperaban, criticando tanto que el proceso se paralice, la labor que ha hecho la fiscal del caso y el trabajo de algunos periodistas, que según ha asegurado han manchado su imagen.
«Llevo dos años y medio que no me han dejado ni el pasaporte para trabajar, he tenido que suspender mi carrera y ahora tengo que esperarme más tiempo todavía; qué culpa tengo yo si estoy cumpliendo con lo que se me pide» ha dicho a la prensa, añadiendo que se ha quedado arruinado y ha tenido que vender su piso. El artista ha asegurado que en su casa «no había nada», en referencia al delito contra la salud pública que se le atribuye, y que «esto está viciado desde el principio», aunque él no va a hablar mal de nadie porque solo quiere defenderse a sí mismo Ha subrayado que este proceso está afectando a su familia, incluido su padre, que «está agonizando en un hospital por todo este tema».
1 comentario
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Yó,ya uno de 80 años,muy desengañado de la vida,por acontecimientos pasados,CRÉO QUÉ,este juicio,(como muchos otros),és "un paripé"!!..A MUCHOS RICOS, A los famosos,á los ¿poderosos?, ¿quién le pone el cascabel,al gato.? ¿nuestra justiciíta?...... ¡¡NO ME HAGAN REIR.!!!