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Desde este lunes, todos los alumnos que así lo deseen podrán pedir una beca al estudio para el próximo curso 2023-2024. El Ministerio de Educación abrirá convocatoria este 27 de marzo con un presupuesto histórico de 2.520 millones de euros para alumnos universitarios y de Formación Profesional (FP) de todo el país.

La principal novedad para este año es el notable incremento de las becas de residencias para estudios postobligatorios, que pasarán de los 1.600 euros actuales a los 2.500 por becado. De ella se beneficiarán en torno a unos 125.000 alumnos, con especial incidencia en las zonas rurales y despobladas, donde las familias deben costear los gastos que implica que sus hijos deban trasladarse a una ciudad para continuar sus estudios.

La solicitud, explican fuentes de Educación, es sencilla y se presenta a través de la página web del ministerio. Las familias tendrán hasta mediados de mayo para hacerla, sin necesidad de que detallen en esta fase qué va a estudiar el alumno en el próximo curso. No será hasta los meses de agosto o septiembre cuando los solicitantes sepan si cumplen las condiciones. Los resultados saldrán una vez terminado el proceso de declaración de la renta, y cuando el Ministerio de Educación, junto al de Hacienda, haya podido cruzar los datos de las familiares para saber quién cumple los requisitos económicos.

Una vez llegados a ese punto, los estudiantes ya tendrán que presentar los documentos correspondientes para demostrar que cumplen los requisitos académicos. Haberse matriculado, por ejemplo; una exigencia que no se pide hasta esta última fase porque muchas veces el alumno no sabe si va a aprobar o siquiera si va a poder matricularse de la carrera deseada. "Con lo cual, una vez se abren los periodos de matrícula, los alumnos presentan los requisitos", explican las citadas fuentes. En el caso de que ya fueran becados de convocatorias anteriores, además, deberán demostrar que han aprobado, por lo menos, la mitad de las asignaturas cursadas.

Una vez resuelta la convocatoria, empezará el proceso de pago "de la gran mayoría", precisan desde el departamento dirigido por Pilar Alegría. Y es que antes de final de año unos cuantos alumnos ya percibirán la parte fija de la beca (sin las variables por desplazamiento, por ejemplo, que se paga en el segundo cuatrimestre del próximo año). En el caso de los universitarios, no deberán pagar la factura de la matrícula de su grado o máster, que será abonada directamente por el Estado a la universidad en cuestión. "La familia no adelanta matrícula", inciden.

¿Cuáles son los requisitos económicos?

Podrán solicitar las becas de esta convocatoria los estudiantes de enseñanzas postobligatorias (Bachillerato, FP, escuela de idiomas, etc.) que no superen una determinada renta o patrimonio familiar y que cumplan con unos mínimos de "aprovechamiento académico".

Las ganancias por el patrimonio mobiliario o inmobiliario familiar no pueden superar los 1.700 euros. Además, la cantidad de la beca (de 300 a 425 euros) dependerá también de los tres umbrales de renta que distingue el Ministerio y de cuántas personas esté compuesto el hogar familiar.

El subsidio universal de 400 euros, en abril

En el caso de las ayudas para alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, la convocatoria se abrirá algo más tarde. En el mes de abril, según estima el Ministerio de Educación. También aquí hay novedades notables.

Según anunció el Gobierno, para este próximo curso se pondrá en marcha un subsidio universal de 400 euros, sin requisitos de renta, para estudiantes de niveles educativos no universitarios que acrediten una discapacidad de, al menos, un 33%; trastorno grave de conducta, de la comunicación o del espectro autista (TEA); o altas capacidades (superdotados). Esta beca se impulsa para sufragar los "gastos adicionales" que deben sufragar estas familias, y se estima que llegará a unos 240.000 alumnos de todo el país.

La beca, además, es automática. No dependerán de los ingresos de las familias y será compatible con cualquier otro tipo de ayuda que puedan percibir en función de la renta (desplazamiento, libros de texto, comedor escolar, etc.).