Fuentes de Vox han adelantado a Europa Press que el discurso del presidente del partido no será muy largo --pese a no tener límite de tiempo--, pero sí muy crítico con el Gobierno. En su intervención hará un repaso de todas las políticas de Sánchez desde su llegada al Palacio de la Moncloa y las consecuencias que, a su juicio, tienen para la ciudadanía. El propio Abascal ha explicado durante las últimas semanas que el objetivo es «retratar» a Pedro Sánchez, y para ello hará hincapié en sus pactos con partidos separatistas y Bildu, el «asalto» a la separación de poderes o leyes como la ley trans, el 'solo sí es sí', la ley de memoria democrática, la de eutanasia, la reforma del aborto o la ley de bienestar animal.
En cambio, el tono de Tamames como candidato será más suave. Aunque censurará muchas de las políticas del Gobierno y hará una radiografía de la situación actual de España, propondrá medidas que a su juicio ayudarían a mejorar el país y huirá de los calificativos más gruesos. De hecho, durante los últimos días ya ha evitado compartir la definición de Vox de que el de Sánchez es el peor gobierno de la historia de España, aunque sí ha apuntado que es «uno de los peores». Ha dicho incluso tener cierta «estima» al jefe del Ejecutivo, con quien se iría a cenar.
La mecánica del debate prevé que el candidato sea presentado ante el Pleno por uno de los diputados firmantes, que en este caso Vox ya ha adelantado que será el propio Abascal. En 2020, él mismo era el candidato y fue presentado por su entonces cabeza de cartel a las elecciones en Cataluña, Ignacio Garriga, el mismo papel que desempeñó el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en 2018 con Sánchez, y la 'número dos' de Podemos, Irene Montero, con Pablo Iglesias en 2017. Conforme a los usos parlamentarios, el candidato va debatiendo con el Gobierno, que elige quien le da la réplica, y con los distintos grupos parlamentarios. En todo caso, el candidato impone el ritmo y en este caso Ramón Tamames, de 89 años, decidirá cómo responderá a los demás grupos. Al día siguiente, el miércoles, será el turno de la votación, que es pública y por llamamiento, con cada diputado manifestando a viva voz el sentido de su voto. Tamames ya dijo este jueves que creía que obtendría muchos más apoyos si la votación fuera.
Desde el partido avanzaron que el discurso del candidato estaba siendo trabajado de forma conjunta, y de hecho ya se filtró un borrador de la intervención esta semana. Sin embargo, en las réplicas será donde el economista tenga más libertad de acción. Vox asume que Tamames tiene una línea propia como candidato «independiente» y han dado por buenas las contradicciones entre muchos de sus postulados y los del partido, pero subrayan que coinciden en una idea común: echar a Sánchez del Palacio de la Moncloa. El candidato acordó este jueves con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, intervenir desde el escaño que Abascal tiene asignado en el hemiciclo para evitar que tenga que subir y bajar los empinados escalones que llevan a la tribuna de oradores del Salón de Plenos cada vez que le toque intervenir. En concreto, se sentará en la primera fila de escaños, justo encima del banco azul, una ubicación desde la que podrá debatir frente a frente con Pedro Sánchez, al que aspira a desalojar de la Moncloa. El economista tendrá justo debajo a la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; y a su izquierda al portavoz del PNV, Aitor Esteban. Se trata de la sexta moción de censura de la reciente historia democrática. De las cinco debatidas hasta la fecha, todas menos la encabezada por el propio Sánchez fracasaron, y todo apunta a que la que liderará el economista Ramón Tamames seguirá la misma estela.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ya ha anunciado la abstención de sus 88 diputados, a diferencia del voto en contra del PP en la moción de censura de octubre de 2020, cuando el duro tono de su entonces líder, Pablo Casado, supuso la ruptura de facto con Vox. Ahora, los 'populares' creen que la moción de censura será un «triunfo de Pedro Sánchez en un momento en que está absolutamente acorralado», según dijo la semana pasada su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra. En cualquier caso, avanzó que adoptará un tono «riguroso y serio» durante su intervención en el que «los españoles podrán ver que la alternativa está muy cerca». Según concretó, será en las elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo cuando «los españoles van a poder censurar a Sánchez» y «mostrarle el camino de salida de la Moncloa». El propio Abascal ha pedido al PP que reconsidere esta postura, más aún cuando muchas de las opiniones de Tamames están más cerca de los 'populares' que de Vox. «¿Por qué se van a abstener?», preguntó recomendando que esperen a escuchar al candidato.
4 comentarios
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AngelcaídoUn històric comunista que ja per 1989 va votar, com a cap de llista d'IU i en contra de la resta de regidors d'IU, amb PP i CDS una moció de censura que va desallotjar de sa batllia de Madrid es batlle del PSOE. Dir mitges veritats també és mentir.
La intención es arañar votos del pp, a sabiendas de que la moción nace muerta. En mi opinión, hacer uso de un instrumento político tan importante con fines electoralistas es no solo contraproducente (es regalarle una victoria gratis a Sánchez) sino también una pérdida de tiempo, un teatrillo.
Vaja dos "espanyolazos de bien", qui món!
Cuando un HISTÓRICO COMUNISTA Y UN DERECHISTA se unen ES QUE ALGO VA MUY MAL EN ESPAÑA.