El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, interviene durante la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso. | Efe

TW
17

La actividad de un 'supuesto' mallorquín en los «esplais, casals de barri y movimientos vecinales» de Barcelona, que a la postre resultó ser un agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad infiltrado, según denunció el medio independiente La Directa, ha resonado este miércoles en el Congreso de los Diputados. El portavoz de Esquerra (ERC), Gabriel Rufián, ha preguntado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, qué delitos se investigaban en estos ambientes de Cataluña frecuentados por familias, niños y jóvenes.

En base a lo publicado hasta la fecha sobre este asunto, el republicano se ha fijado en la circunstancia que ese agente se sirviera de las relaciones personales con varias mujeres para ganarse su confianza y posteriormente adentrarse en determinados ambientes de la Ciudad Condal. La circunstancia no ha sido desaprovechada por el representante político, quien ha recordado que ese agente ha sido «premiado» con un puesto en una Embajada, a pesar de que se han presentado en su contra hasta cinco querellas. Rufián, con tono severo, ha recordado que ninguna persona resultó encarcelada a consecuencia de las actividades de infiltración en los mencionados movimientos barceloneses.

«¿Qué delitos perseguía en Casals, Esplais y en movimientos vecinales de Barcelona?», ha preguntado Rufián antes de subrayar que ninguno de estos lugares ha sido cerrado por la Policía ni nadie ha sido detenido. También ha dejado claro que estas prácticas «ideológicas» suponen una amenaza hacia la libertad y ha aconsejado al presidente del Gobierno que la próxima vez que quiera infiltrar alguien lo haga en una organización criminal. «Les doy ideas: Partido Popular, Fundación Francisco Franco o Zarzuela», ha enumerado. Además, ha vaticinado que de «seguir así» próximamente las fuerzas progresistas españolas serán derrotadas por la extrema derecha en las urnas.

El diputado de Esquerra ha recordado en su intervención que la Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé que una infiltración policial se lleve a cabo cuando se persiga delitos de terrorismo, secuestro, trata de seres humanos, venta de explosivos o tráfico de drogas. En su turno de réplica en la cámara baja, el presidente Sánchez ha eludido responder a Rufián de forma directa sobre esta cuestión. Ni siquiera ha mencionado el asunto, que ha sido muy polémico en los ambientes soberanistas, y ha recordado al diputado catalán que España ha escalado posiciones en la clasificación de la revista The Economist en cuanto a calidad democrática, afirmando que la nuestra es una democracia plena.