La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en una fotografía de archivo.

TW
1

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital afirma que el Ejecutivo español sigue «analizando las distintas opciones» que se abren tras la decisión de IAG y Globalia de rescindir de mutuo acuerdo el acuerdo de compra de Air Europa, firmado el 4 de noviembre de 2019 y modificado el 20 de enero de 2021. En un hecho relevante remitido este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ambas empresas anunciaban que decidían paralizar la compra y que trabajaban para cerrar, antes de finales de enero de 2022, «otras estructuras que puedan resultar interesantes para ambas compañía", ofreciendo beneficios similares para sus accionistas, clientes y empleados.

Noticias relacionadas

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos indicaron que en estos momentos aún se está analizando «la mejor forma de garantizar la continuidad de la actividad y las operaciones» de la aerolínea propiedad de la familia Hidalgo. Desde el Ministerio se insiste en que «Air Europa es una compañía estratégica para España por su importancia para el sector de la aviación y del turístico». Por ello, se muestran dispuestos a seguir trabajando «para reforzar la solvencia empresarial» de la compañía, tal y como reconocía ayer el Ministerio de Transportes. «En este entorno tan difícil para el sector del transporte aéreo, el Gobierno va a seguir trabajando para reforzar la solvencia empresarial, protegiendo la adecuada competencia en beneficio de los viajeros y velando en todo momento por el buen uso de los recursos públicos», aseguran desde el Ministerio.

Entre las opciones que podrían analizarse antes de que finalice el próximo mes de enero está la posibilidad de que el Estado tome una participación minoritaria en la compañía. En esta nueva configuración, IAG compartiría la propiedad con el Estado y los Hidalgo. De este modo Iberia evita aumentar su endeudamiento, los Hidalgo mantendrían un porcentaje de la empresa y el Gobierno salvaría una compañía turística estratégica para el país. La entrada del Estado en el accionariado serviría además para tranquilizar al resto de acreedores, y en cuanto el tráfico aéreo vuelva a una situación de normalidad sería posible plantear una desinversión estatal en favor de otros accionistas interesados. Air Europa ha recibido más de 600 millones por parte del Estado entre un rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de 475 millones y un préstamo avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) por valor de 140 millones. Una de las opciones sería capitalizar alguno de esos préstamos.