Este tipo de incendios es capaz de generar su propia meteorología, como generar nubes más propias de las tormentas que son lo que se conoce como pirocúmulos. Los técnicos forestales aseguran que el fuego de Málaga solo es comparables con el incendio de 2017 que asoló Portugal o como los de este verano en Grecia.
El concepto de generación con el que se designa a los incendios se utiliza para describir la evolución del comportamiento de estos desde que empezaron a ser un problema grave en los años cincuenta. En los de sexta o última generación, como el de Sierra Bermeja, el fuego crea potentes columnas de aire caliente que desprenden tanta energía que son capaces de producir sus propias tormentas. Un hecho que hace que el control y extinción del fuego sea extremadamente complicado.
El director del Centro Operativo Regional del Infoca, Juan Sánchez, explica el incendio de Sierra Bermeja «es probablemente el incendio más complejo que hemos conocido los servicios de extinción de incendios forestales en España en los últimos tiempos». En este mismo sentido, la consejera de Agricultura y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha afirmado este lunes que se está haciendo un «trabajo quirúrgico» que permite albergar «esperanzas» en el incendio de Sierra Bermeja, «tan extraño» y que es producto de los fenómenos generados por el cambio climático.
En declaraciones a Canal Sur Radio tras concluir la reunión del puesto de mando del incendio, Crespo ha explicado que el fuego de Sierra Bermeja, en el sudoeste de la provincia de Málaga, es «inédito en España, muy complicado y todo apunta a que es de sexta generación» debido al cambio climático.
1 comentario
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Yo no voy a debatir lo que diga un experto en este campo porque evidentemente yo no lo soy, pero hay que reconocer que desde hace años no hay un mantenimiento en condiciones de los bosques. No hay guardas forestales (o si los hay son minoría) que se dedicaban a crear cortafuegos y vigilar que ningún desalmado creara incendios. Tampoco hay tantos pastores con sus rebaños de ovejas o cabras que también ayudaban a mantenerlos limpios y tampoco se invierte tanto en ello. La cuestión es que hay un evidente abandono (incluyendo a la gente incívica que tira cualquier cosa) que hace que empeore estos terribles sucesos. Y no nos olvidemos de los que provocan estos incendios, que se les debería encerrar y tirar la llave al mar.