Imagen de archivo de colas en el comedor social de la Associació Tardor.

TW
0

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jose Luis Escrivá, ha asegurado este miércoles que confía en que unos 550.000 hogares estén percibiendo el ingreso mínimo vital (IMV) a finales de este año o principios del que viene, unos 300.000 por debajo del objetivo inicialmente planteado.

Durante su intervención ante la comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados, el ministro ha asegurado que la tramitación del IMV ha estado «por encima de sus expectativas» con casi 1 millón de solicitudes en tres meses.

La tramitación de esta prestación ha sido abordada por una Seguridad Social mermada, con oficinas cerradas o poco personal por la pandemia de la COVID-19 y que también debía hacer frente a otras prestaciones, ha expuesto.

Por ello, el ministro ha explicado que han llevado a cabo incorporaciones con 600 plazas nuevas a finales de junio, a las que se suman 1.000 interinos más que se dedicarán en gran medida a la tramitación del IMV, así como otros 600 trabajadores de Tragsa.

También han realizado modificaciones y ajustes, para agilizar la tramitación de los expedientes y eliminar los «cuellos de botella» que ralentizaban las concesiones.

Hasta septiembre, ha detallado, la Seguridad Social había procesado 320.000 solicitudes, de las cuales 91.000 fueron aprobadas, 86.000 denegadas y 142.000 pendientes de subsanación, es decir, «algo más de un tercio de todo lo que nos ha llegado».

Con los cambios efectuados, Escrivá ha confiado en que en octubre hayan tramitado casi un 40 % de los expedientes, que siguen aumentando, pasando de los 90.000 a 135.000 IMV concedidos, «y un salto mayor en noviembre con el 50 % de expedientes tramitados y cerca de los mas de 200.000 IMV abonados».

«Más allá de noviembre, la tramitación de solicitudes se va a ir acelerando», ha añadido el ministro, de forma que a finales de 2020, principios de 2021 unos 550.000 hogares ya lo estén percibiendo.

«Lo lógico es que estemos con, al menos, un 50 % -de las solicitudes recibidas- aprobadas y 50 % denegadas», algo que ha atribuido al no cumplimiento de requisitos de distinta naturaleza, en muchas ocasiones, de renta y patrimonio.

La Seguridad Social abordará una segunda fase en la concesión del IMV a partir de enero, cuando se quiere establecer nuevos canales con ayuntamientos, entidades sociales y ONG para poder «acercarse y detectar a más posibles beneficiarios», ha dicho. Ahí podrían entrar esos 300.000 hogares a los que no se habría podido llegar en esta primera fase.

Y ante las críticas de algunos diputados de la oposición sobre los problemas de gestión del IMV y la falta de coordinación, Escrivá, visiblemente molesto, ha pedido que las críticas se hagan basada en datos y no en especulaciones. «No me interrumpan porque ahora van a oír mis datos», ha espetado.

Sobre las pensiones, Escrivá ha reiterado que el impacto de la pandemia «no altera el diagnóstico» de la situación del sistema, pero sí hace aún más urgente dar certidumbres a los pensionistas.
«No hay mejor momento que éste para cerrar el consenso del Pacto de Toledo», ha pedido Escrivá, que ha señalado que se están «acelerando los trabajos» para cerrar el acuerdo que garantice la suficiencia y sostenibilidad del sistema de pensiones.
Hay que «explicar» a la Unión Europea qué vamos a hacer con las pensiones, ha recordado Escrivá, que ha dicho que el acuerdo está «a punto de ser cerrado».