Sánchez ha intervenido en un mitin celebrado en la localidad mallorquina de Inca junto a la presidenta balear, Francina Armengol, y al cabeza de lista al Congreso por el archipiélago, Ramón Socías.
«Los socialistas hacemos frente, sí, hacemos frente al paro, a la precariedad, a la desigualdad, a la corrupción del PP. Y haciendo frente al PP, defendemos a la mayoría, y haciendo frente al PP ganaremos los socialistas», ha proclamado el candidato del PSOE.
Después de que ofreciera ayer, viernes, a Ciudadanos, Podemos y otros partidos pactar un «programa común» con el que hacer realidad el cambio en España si el PSOE logra un voto más que el actual jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, Sánchez ha asegurado que «hoy, el voto útil es más útil que nunca» y en que «el único partido que puede garantizar el cambio es el PSOE».
«El único», ha remarcado el candidato socialista para tratar de concentrar el voto que quiere cambio y convencer al amplio número de indecisos.
La dirección del PSOE ha explicado hoy que Sánchez «no contempla otro escenario que no sea ganar las elecciones» y que su voluntad será intentar llegar a la Moncloa poniéndose de acuerdo con otros partidos sobre políticas en las que converjan.
«No se trata de con quién, sino para qué», han remarcado las fuentes a la hora de fijar el criterio sobre el que entablarán alianzas postelectorales.
No obstante, Ferraz ha dejado claro que «no se va a promover ningún frente anti PP», sino poner de relieve la capacidad de diálogo que siempre ha tenido el PSOE para llegar a acuerdos con otros partidos.
«El PP y el PSOE somos como el agua y el aceite», ha afirmado Sánchez de manera informal a los periodistas en el paseo que ha dado por el centro de Palma antes del mitin de Inca.
Ante las 1.500 personas que han asistido al recinto Can Ramis, Sánchez ha criticado a Rajoy por «intentar arrogarse el patrimonio y la herencia» del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez.
Según el líder del PSOE, Rajoy es «un político completamente distinto» a Suárez porque desde 2011, «lo único que ha hecho ha sido gobernar solo, convirtiendo la mayoría absoluta en absolutismo».
Por ello, ha emplazado a los españoles a «derribar el muro de la soberbia» del Gobierno del PP el 20 de diciembre.
Sánchez ha aseverado que Rajoy «no puede ser garante de la unidad de España porque ha fracturado socialmente, ha confrontado territorialmente y se ha financiado irregularmente».
También le ha afeado que «se esconda» de los debates electorales y «mande a sus segundos», en alusión a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
En vísperas del Día de la Constitución, ha vuelto a reclamar una reforma del texto de 1978 para resolver la crisis de Cataluña y renovar el día el marco de convivencia.
«La reforma constitucional nunca será un fin en sí mismo. Es ante todo un cauce sobre el cual podemos recomponer muchos de los consensos rotos estos años», ha sostenido.
A pesar de su oferta de diálogo a Podemos y Ciudadanos, Sánchez ha vuelto a arremeter contra ambos para hacer ver a los electores que no son la receta que necesita España.
A Podemos ha reprochado que «la esencia de su proyecto es hacer lo que hizo el PSOE». «Pues les doy una buena noticia: lo vamos a volver a hacer el 20 de diciembre los socialistas», le ha dicho.
De Ciudadanos, ha remarcado que es como el PP por defender su reforma laboral, su política educativa y los copagos.
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