El líder del PSOE, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión de tarde de la primera jornada del vigésimo quinto debate del estado de la nación, la cita parlamentaria anual más importante del año, que se celebra hoy en la Cámara Baja | CMO

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este martes la reforma de la Constitución para adaptarla a las necesidades de España de los próximos veinte o treinta años y ha criticado tanto a aquellos que no quieren «mover una coma» como a quienes pretenden «liquidarla».

Sánchez, en su intervención en el debate sobre el estado de la nación, ha opinado que la posición de ambos «frentes» es «un error» y ambos casos tienen algo en común: «Rompen el pacto entre generaciones» que se plasma en la Constitución.

El líder socialista ha defendido el «reformismo constitucional para modernizar España» y ha criticado la «gran miopía» de un Gobierno que no ve que el país no se puede proyectar veinte o treinta años con este texto.

En este contexto, Sánchez ha opinado que la situación de Catalunya es el principal «síntoma de la falta de proyecto de país» del Gobierno y del «bloqueo del modelo autonómico».

Tras subrayar su rechazo a las aspiraciones independentistas, ha afirmado que la alternativa socialista se asienta en el modelo autonómico, «no rompe con él, pero lo hace evolucionar a modelo federal».

«'Rescue', señor Rajoy, quiere decir rescate»

El líder del PSOE ha sostenido que el presidente del Gobierno «miente» cuando dice que evitó que España fuera rescatada: «La realidad es que fue rescatada como consecuencia de la pésima gestión de Bankia», ha dicho.

Para ilustrar su afirmación, el dirigente socialista ha mostrado desde la tribuna de oradores diversas portadas de diarios españoles informando del rescate y también una del 'Financial Times', donde podía leerse «Rajoy presume del rescate».

«Rescue, señor Rajoy, quiere decir rescate», ha bromeado Sánchez, jaleado por los suyos.

Dureza para los honrados y benevolencia para los defraudadores

Pedro Sánchez ha acusado al Gobierno de tratar con dureza a los honrados y con benevolencia a los defraudadores.

Sánchez ha indicado que, con la reforma fiscal, los 5.000 españoles que ganan más de 600.000 euros pagarán menos impuestos que el 40 % que declara menos renta y que supone 8 millones de contribuyentes.

Asimismo, ha criticado las palabras del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, quien en su día aseguró que la amnistía fiscal era la única alternativa para no subir el IVA.

En este sentido, ha subrayado que al final el Ejecutivo optó por llevar a cabo las dos opciones.

Déficit a la Seguridad Social

El líder del PSOE ha preguntado al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, «cuánto va a aumentar el déficit a la Seguridad Social» con las propuestas que ha presentado hoy en el Congreso y le ha acusado de pagar las pensiones «con el Fondo de reserva heredado de los socialistas».

Sánchez ha asegurado que con la reforma laboral del PP la duración media de los contratos es de 54 días, y el 25 % de ellos no llega a la semana.

Desde la tribuna, Sánchez ha pedido a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que corrija los datos al presidente del Gobierno en lo que se refiere a la contratación indefinida, dado que Rajoy ha asegurado que uno de cada dos contratos suscritos tienen este carácter, algo que ha desmentido tajantemente.

Según Sánchez, estas cifras no son ciertas y sí lo es el hecho de que 7 de cada 10 empleos perdidos en la legislatura se debió a la reforma laboral del PP.

El secretario general del PSOE ha explicado que por 300.000 cotizantes antes de la reforma laboral, la Seguridad Social estaría ingresando ahora mismo 1.900 millones de euros.

Sin embargo, «tras la reforma laboral sólo se ingresan 300 millones de euros» ha asegurado.

En su discurso, Sánchez ha abogado por acabar con la precariedad laboral y salarial, competir en valor añadido, en mejores salarios y doblar el número de becas, además de no devaluar la Formación Profesional.

También ha criticado recortes en las políticas activas de empleo del 36 %, y ha defendido un impulso del Plan de Garantía Juvenil.

Además, ha apostado por «no parchear» el sistema fiscal y prohibir por ley la amnistía fiscal, al tiempo que ha acusado a la derecha de «usar la instituciones en beneficio propio».

Finalmente ha criticado que la deuda pública suponga ya el 100 % del PIB y le ha recordado que cuando Rajoy estaba en la oposición vea imposible gobernar con un 70 %.