En el colegio Ben-Cho-Shey, de Pereiro de Aguiar (Ourense), ha recordado, tras saludar al alumnado y visitar tres aulas, que la educación siempre ha sido un instrumento de progreso para cualquier pueblo en cualquier época histórica, y por ello en estos tiempos es «la clave del progreso y del bienestar de todos los ciudadanos».
«Necesitamos -ha proclamado- una educación que forme, invariablemente, españoles abiertos al mundo y preparados para desenvolverse en entornos complejos y competitivos dentro y fuera de nuestras fronteras, porque nuestro ámbito de actuación en la actualidad, ya no es sólo nuestra localidad o nuestro país, sino, muy a menudo, el mundo entero».
Si este proceso se enfoca con éxito, ha garantizado, los jóvenes podrán mirar con esperanza a un futuro con oportunidades laborales y, por tanto, también personales, y esto deriva en que el tejido productivo crezca y genere riqueza.
«Si tenemos éxito, España habrá dado un empuje fundamental a su trayectoria de progreso, y nos generará más confianza en nosotros mismos como sociedad capaz de liderar y de aprender con humildad; de competir y de ayudar a otras, de progresar y de compartir los avances».
El Monarca ha hecho hincapié en que son muchos los avances conseguidos en las últimas décadas, pero el sistema sigue teniendo problemas muy graves, como la alta tasa de abandono escolar y las dificultades para la inserción laboral, carencia que ha achacado al desajuste existente entre la oferta formativa y las demandas del mercado de trabajo.
Es un hecho «triste y cierto», ha sostenido, que un «elevadísimo porcentaje» de jóvenes abandona sus estudios en edades tempranas sin conseguir incorporarse al mercado de trabajo, realidad que provoca «dolorosas situaciones, trunca el porvenir» y «lastra el futuro de una sociedad en su conjunto».
Otra circunstancia, ha agregado, «tan grave como innegable y de absoluta actualidad», es la frecuente falta de adecuación de las competencias de muchos ciudadanos a la economía real.
Estos son, pues, retos fundamentales que solventar, y por ello Don Felipe ha insistido en una educación de calidad, clave para adquirir conocimientos y valores indispensables y para labrarse un futuro de provecho y bienestar, aparte de «conformar los cimientos de toda sociedad libre y próspera».
El Monarca ha emplazado además a «valorar, fomentar y cuidar» como se merece la Formación Profesional, «una pieza clave en el imprescindible proceso de mejora y actualización de la educación en España».
En la primera inauguración del curso escolar a la que acude como Rey, Felipe VI se ha dirigido a los estudiantes, que tienen la responsabilidad de aprovechar «al máximo» su tiempo en la escuela; a los profesores, con una tarea «verdaderamente difícil», la de formar personas; y a las familias, parte esencial del proceso.
«Vuestro ejemplo y estímulo se encuentra en la base de la educación integral que deben recibir nuestros hijos. La educación es tarea de todos y comienza, sin duda, en el seno familiar», ha dicho.
Don Felipe ha señalado que tanto a la Reina como a él les alegra «de corazón venir a Galicia. Siempre es así».
El colegio Ben-Cho-Shey de Infantil y Primaria, ubicado en el municipio de Pereiro de Aguiar, a quince minutos de la ciudad de Ourense, está dirigido por Antón Gómez Rodríguez y el total de matriculados asciende a 234.
Los Reyes Felipe y Letizia han visitado tres aulas de este centro educativo público y del rural de 4, 6 y 10 años, y en la de los más mayores, configurada como plurilingüe, se han encontrado con un retrato suyo y con una profesora que explicaba a los pupilos en inglés el cometido de la Monarquía y quiénes eran sus ilustres visitantes.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha hecho una encendida defensa de las escuelas del rural y ha destacado los beneplácitos de la LOMCE para cumplir ese cometido de una educación de calidad, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado la labor de su gobierno con los idiomas y la apuesta decidida por generalizar el acceso a las nuevas tecnologías.
En el exterior de este centro educativo, unas doscientas personas de la plataforma gallega por la defensa de la enseñanza y de otros quince colectivos han protagonizado una protesta comunicada a la que llegaron tarde una treintena de asistentes que se quedaron a dos kilómetros.
La anécdota de la jornada ha estado marcada por la foto de familia, en el patio, donde un escolar quiso recibir a sus Reyes con pajarita y otro alumno avisó a Doña Letizia, que dialogaba cariñosamente con una niña, de que la estaban esperando para posar.
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