El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer rotundo s que no va a presentar su dimisión por el llamado 'caso Bárcenas' ni va a convocar elecciones anticipadas. Es más, dijo que no piensa declararse "culpable" de las acusaciones que se han deslizado en relación con este caso, ya que, según ha dicho, no tiene constancia de financiación ilegal del PP, no ha vulnerado la ley y ha cumplido con sus obligaciones tributarias. El presidente también acisó al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de dificultar la acción de gobierno; haciendo así correr riesgos a España.
Así se pronunció el jefe del Ejecutivo en un tenso debate en el Pleno de Congreso, quien en medio del acalorado 'rifirrafe' repitió en varias ocasiones que no va a dejar su cargo. "No voy a dimitir ni voy a convocar elecciones legislativas. Que quede muy claro", proclamó, tras quejarse de que en los últimos cinco meses la oposición no le haya pedido explicaciones por este caso en el Parlamento.
Dijo que el Estado de Derecho no admite chantajes, y aseguró que "nada" del llamado caso Bárcenas le impide gobernar y que no va a permitir que la agenda de España esté condicionada por "un imputado".
Según Rajoy, no se le piden explicaciones por el 'caso Bárcenas' sino que se "declare culpable" porque "algunos" lo han "decidido", tienen ya su "propia explicación" y no les "interesa nada" lo que pueda decir ante el Pleno. "Lo saben todo y como lo saben todo, están en posesión de la verdad", ironizó.
"No he venido a la política a enriquecerme porque tengo profesión. Soy una persona recta y honrada -dijo-. Y como no me voy a declarar culpable, ni voy a dimitir ni voy a convocar elecciones, que es exactamente lo contrario de lo que convendría a este país".
Rajoy ha criticado que se crea más al que acusa y que sea el acusado el que tenga que "demostrar su inocencia". Al responsable político, ha proseguido, se le aplica "el principio de presunción de culpabilidad".
Así, se ha quejado de que a la oposición no le valga la "versión" del presidente del Gobierno, y ha lamentado que los socialistas vean "delitos" con la "misma facilidad que antes veían brotes verdes". "Pero se lo voy a decir con meridiana claridad: no me voy a declarar culpable porque no lo soy. No tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente, el suyo sí, lo han dicho los tribunales", ha espetado a Rubalcaba.
Asimismo, Rajoy ha recriminado a Rubalcaba que haya "roto" relaciones con el Gobierno, un hecho que ha calificado de "irresponsabilidad manifiesta". "Espero que deje de romper sus relaciones con el PP porque si no vamos a tener que tomar estas decisiones y le invitamos a participar", ha aseverado.
A lo largo de su intervención inicial, que ha durado más de una hora y ha sido interrumpida en varias ocasiones por largas ovaciones de sus diputados, Mariano Rajoy ha reconocido que se equivocó al mantener a Bárcenas -al que ha citado una docena de veces durante su discurso- como responsable de las cuentas del partido: "Los hechos se resumen en dos palabras: Me equivoqué. Lo lamento, pero fue así. Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no lo merecía".
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