El líder del centroizquierda italiano, Pier Luigi Bersani, apeló ayer a la responsabilidad de los partidos políticos para conseguir formar gobierno, un encargo para el que mañana tiene previsto comenzar las consultas con las fuerzas parlamentarias en busca de apoyos para su investidura.
En una comparecencia ante los medios tras la ronda de consultas con los agentes sociales que llevó a cabo ayer en Roma, el secretario general del Partido Demócrata (PD) se negó, además, a poner sobre la mesa de las negociaciones con las formaciones políticas la cuestión de la elección del próximo presidente de la República.
"Espero que este tiempo que hemos dado para la reflexión de las fuerzas parlamentarias, que han tenido 48 horas durante las reuniones con los agentes sociales, haya sido útil para llegar a una asunción de responsabilidades", dijo Bersani desde la Cámara de los Diputados, en un acto retransmitido en directo por televisión.
"Creo que hay razones suficientes para que cada uno, en las condiciones dadas, asuma su responsabilidad para que haya un gobierno (...) Si uno sumara todas las exigencias urgentes, concluiría que hace falta un gobierno de los milagros. Milagros no se hacen, pero salir de esta situación se puede", agregó.
Bersani fue preguntado por los periodistas por la propuesta lanzada esta mañana por el ex primer ministro Silvio Berlusconi de formar un gobierno conjunto con su delfín político, Angelino Alfano, como viceprimer ministro y por la exigencia, para sentarse a negociar, de que el próximo presidente de la República no sea de izquierdas, sino "moderado".
En este sentido, el líder del centroizquierda aseguró que no se va a poner a negociar ahora sobre la elección a mediados de abril del sucesor del actual presidente de la República, Giorgio Napolitano, porque eso se abordará "a su tiempo y no es cuestión de mezclar temas".
Y, sobre el Gobierno conjunto con el partido de Berlusconi, posibilidad que ha rechazado hasta ahora, Bersani aseveró: "No se puede por la mañana anunciar la Guerra Mundial y por la tarde proponer abrazos. Hace falta hacer discursos serios".
"Yo estoy proponiendo una solución que dice: alguno se encarga de una acción de gobierno coherente y no paralizada por vetos recíprocos. Después, todos juntos, nos responsabilizamos de las reformas", apuntó el líder del centroizquierda, quien el jueves pretende informar a Napolitano de los resultados de sus consultas.
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