TW
0

La Unión Europea pedirá a España como condición para recibir el rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros que cierre las entidades problemáticas cuya quiebra no desestabilice la economía, así como la subida del IVA en este año, la eliminación de la desgravación por vivienda y el adelgazamiento de la Administración Pública; "todo antes de 2013".

"No tenemos por qué salvar a todos los bancos si no es estrictamente necesario". Así es como ha justificado un alto funcionario europeo a Europa Press la petición que hará la Comisión Europea a España a cambio del rescate de hasta de 100.000 millones de euros para sanear la banca española: mediante el cierre de entidades problemáticas cuya quiebra no desestabilice la economía.

"Hay casos en que habrá que liquidar entidades", ha agregado. "La UE quiere "evitar al máximo que se utilice dinero público", de modo que "si hay entidades que deben quebrar, quebrarán".

Ningún banco con problemas recibirá ayuda hasta que no presente un plan de reestructuración que garantice su viabilidad futura sin subvenciones y limite las distorsiones de competencia. Además, las entidades que pidan fondos públicos deberán abonar un interés de al menos el 8,5 por ciento (frente a entre el 3 por ciento y el 4 por ciento que pagará España por la ayuda europea).

El objetivo de este tipo "casi prohibitivo" es empujar a los bancos a intentar al máximo lograr la recapitalización a través de mecanismos de mercado, con la venta de activos o fusiones.

"Si alguna entidad por los mecanismos de mercado no llega a cubrir esas necesidades y se considera que su liquidación podría tener un impacto sistémico en la economía española, ahí habría intervención pública, con condiciones muy estrictas", explicaron las fuentes consultadas.

Bruselas cree que puede haber actores en el mercado, tanto nacionales como internacionales, interesados en adquirir activos en el mercado bancario español. Aunque en estos momentos ninguna operación puede considerarse libre de riesgo, "hay inversiones que pueden ser prometedoras" porque la crisis terminará y el sistema financiero español resulta "interesante" por su proyección en otras regiones del mundo como América Latina.