Grecia hundió ayer los mercados. El anuncio de la necesidad de celebrar nuevas elecciones tras el fracaso de las negociaciones que intentaban formar un gobierno de coalición, unido a la posibilidad de que el país heleno abandone la moneda única, provocó que la prima de riesgo de España se disparara hasta los 489 puntos y marcó así su máximo histórico desde que existe el euro. El Ibex 35, por su parte, cayó un 1,6 por ciento y estableicó de este modo el nivel más bajo desde mediados de 2003.
La confirmación por parte del portavoz del presidente griego, Karolos Papoulias, de la celebración, sin precisar fechas, de nuevas elecciones en el país heleno tuvo su repercusión en los mercados europeos.
En España la prima de riesgo se disparó hasta los 489 puntos y marcó de esta manera su máximo histórico desde que existe el euro, tras pulverizar el récord de 478 puntos en que terminó la jornada del lunes. Así, el interés del bono español a diez se tensó por encima del 6,35 por ciento.
Por su parte, el diferencial de la deuda de Italia respecto al bono alemán a diez años, considerado referente de estabilidad, también padeció las tensiones por la crisis de Grecia y repuntó hasta los 455 puntos, lo que arroja un tipo de interés del 6 por ciento.
El Ibex 35 también se vio golpeado por la crisis de Gobierno de Grecia y cayó un 1,6 por ciento. De este modo se wurdó a siete décimas de perder la cota de los 6.700 enteros y marcó el nivel más bajo desde mediados del año 2003.
El selectivo español comenzaba la jornada de ayer con un rebote del 1 por ciento aferrado a los datos sobre la pujanza alemana durante el primer trimestre, que permitieron a la Unión Europea esquivar la recesión.
No obstante, a mediodía el índice viraba al rojo ante la nueva convocatoria de elecciones en el país heleno y, con este telón de fondo, el Ibex sufrió hasta última hora de la tarde para salvar los 6.700 puntos.
A pesar de que el Gobierno español ha recibido el apoyo del Ecofin al nuevo plan de provisionamiento para la banca, el sector financiero español sigue hundido en 'números rojos' una jornada más a la espera de la auditoría externa que se llevará a cabo el próximo mes de junio y en la que el Banco Central Europeo ya ha confirmado su participación.
Caixabank fue ayer el banco más castigado por los inversores, con un descenso del 2,7 por ciento, seguido de Santander, BBVA, y Popular, que cayeron en torno al 2,5 por ciento.
Bankia (-1,27 por ciento) dio la sorpresa de la jornada y fue el valor financiero cuyos títulos sufrieron menos, después de que sus acciones coticen desde el lunes a la mitad del precio de su salida a Bolsa.
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