La reina Beatriz de los Países Bajos ha pedido al primer ministro, Mark Rutte, que disuelva el Parlamento a fin de que se puedan celebrar elecciones anticipadas el 12 de septiembre, según informó el Gobierno en un comunicado. El Gobierno minoritario de Mark Rutte presentó su dimisión en pleno el lunes después de que el pasado fin de semana fracasasen definitivamente las conversaciones sobre los presupuestos.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha apelado este martes a la oposición para que acuerde con el Gobierno, que ayer presentó su dimisión en bloque, una serie de recortes presupuestarios que pongan fin al actual "inmovilismo", ya que "no es bueno para Países Bajos". "Los problemas son serios, la economía está estancándose, el empleo se encuentra bajo presión y la deuda pública crece a un ritmo mayor del que el país se puede permitir", ha enumerado Rutte en un discurso ante el Parlamento.
El primer ministro ha subrayado que "estos son los hechos y nadie puede huir de ellos". Sin embargo, ha admitido que en última instancia todo depende de los diputados y de los votantes, que previsiblemente tendrán que acudir a las urnas en los próximos meses.
Rutte entregó el martes la dimisión del Gobierno a la Reina Beatriz por el fracaso de las conversaciones entre la coalición de gobierno y su principal aliado, el ultraderechista Partido de la Libertad, de Geert Wilders. El objetivo de estos contactos es cerrar un recorte de entre 14.000 y 16.000 millones de euros del presupuesto anual para reducir el déficit hasta el límite del tres por ciento del PIB estipulado por la Comisión Europea.
La falta de consenso se atribuye al rechazo del partido de Wilders contra el excesivo impacto del recorte sobre el poder adquisitivo de los holandeses. El líder del Partido de la Libertad ha declarado que "es el Gobierno y no el ciudadano, no Henk o Ingrid, quien ha gastado demasiado". En este sentido, ha apuntado que las autoridades deben elegir entre "defender los intereses de Henk e Ingrid o defender los intereses de Bruselas". "No queremos recortar el gasto en 14.000 millones de euros y al mismo tiempo transferir miles de millones a Bruselas para el terrible fondo de emergencia y los débiles griegos", ha apostillado el ultraderechista.
A la vista de las declaraciones de Wilders y de otros dirigentes opositores, el consenso parece complicado. El líder laborista, Diederik Samson, ha advertido este martes de que el objetivo del 3 por ciento de déficit no es inamovible, ya que "no hace falta cumplirlo si hay circunstancias excepcionales en la economía".
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