protesta. Masivo funeral de un opositor en Mazen abou Dhahab - Reuters

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Las fuerzas de seguridad sirias mataron ayer a 46 personas en varias ciudades del país, incluidos tres niños y tres mujeres, según informaron en su página web oficial los Comités de Coordinación Local, que detallaron que once de las víctimas fueron abatidas en la localidad de Nawa, en la provincia de Deraa, y trece fallecieron en Homs.

En Alepo, la ciudad más grande del país, perecieron por la acción de las fuerzas del régimen del presidente, Bashar al Asad, nueve personas, mientras que otras seis murieron en los barrios de Douma, Saqba y Hamouria de Damasco y dos en Hama.

En la capital siria, las fuerzas de seguridad desplegaron barricadas y levantaron controles en las entradas de Keswé para impedir la llegada de opositores a esta localidad.

En la ciudad de Masraba, las fuerzas leales a Al Asad se enfrenaron con milicianos del Ejército Libre Sirio, el principal grupo armado opositor.

Los milicianos también combatieroncon las fuerzas gubernamentales en Ghouta, en los barrios de Ain Tarma, Harmalé y Masraba.

En la provincia de Idlib, siempre según el relato de los Comités de Coordinación Locales, las fuerzas de seguridad dispararon contra los manifestantes reunidos en la localidad de Jan Sheijoun. Además, las fuerzas leales al presidente, Bashar Al Asad, asediaron y abrieron fuego contra una manifestación multitudinaria en el barrio de Nahr Ayesha de Damasco. La ciudad de Talbesá, en Homs, fue también escenario de una masiva protesta.

La misión de observadores árabes en Siria advirtió ayer de que el repunte de la violencia en el país dificulta la búsqueda de una solución pacífica a la crisis, después de la muerte de más de un centenar de personas en dos días. Esta denuncia de los expertos de la Liga Árabe desplegados en Siria supone un giro en sus informes sobre el país, ya que aunque anteriormente destacaron que persistía la violencia, siempre alegaron que desde su llegada la situación había mejorado.

Por su parte, el Gobierno ruso advirtió ayer de que vetará en el Consejo de Seguridad de la ONU cualquier resolución que implique la dimisión de su presidente, Bashar al Asad.