L’hospitalet. Rajoy, Sánchez Camacho y Fernández Díaz en un mitin en la ciudad catalana - Reuters

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Mariano Rajoy, candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, no cree en los gobiernos tecnócratas: "Creo en la democracia y en los buenos políticos". Según resaltó ayer miércoles, son ellos los que "han hecho las grandes cosas a lo largo de la historia" y por eso rechaza los modelos que han puesto en marcha Italia y Grecia.

Es más, el aspirante recordó que ambos países "están presididos por personas que ni siquiera se han presentado a las elecciones" y llamó a la "reflexión" al respecto. La jornada de campaña del líder del PP arrancó en Murcia y culminó en L'Hospitalet Nord, ante 4.000 personas.

A Rajoy le da la impresión de que "nadie ha reparado lo suficiente" en que hay países en Europa que "están presididos por personas que ni siquiera se han presentado a las elecciones", por lo que llamó a la "reflexión". El líder del PP no construirá un gobierno tecnócrata, a imagen del italiano o el griego, porque no cree en ese modelo: "Creo en la democracia y en los buenos políticos, que son los que han hecho las grandes cosas a lo largo de la historia".

Por tanto, el dirigente apostará por "buenos gestores", que contarán "con todo el mundo" para "salir adelante". A cuatro días de la cita en las urnas, Rajoy mandó un mensaje a Europa: "España es un gran país, una gran nación y el hecho de que haya tenido un Gobierno malo no quiere decir nada". El dirigente quiere cumplir los compromisos con los socios y "participar en la política" sin que nadie mande sobre el futuro del Estado.

El 'popular' explicó que se presenta a las próximas elecciones para "tomar decisiones" con rapidez que permitan salir de la crisis, porque la economía española "no soporta más la 'política del avestruz'": "No se puede esconder la cabeza por más tiempo, esperando a que se marche el león, porque, sin decisiones, la crisis seguirá ahí". Entonces recalcó que "el gran objetivo nacional" si llega a la Presidencia será "crear empleo".

En L'Hospitalet Nord lo recibieron Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán, Jorge Fernández, candidato por Barcelona, y 4.000 simpatizantes. Los dos dirigentes brindaron el apoyo de la Comunidad que representan y afirmaron que esperan que ésta "contribuya de forma decisiva" a liderar el cambio en España. El protagonista se comprometió, a su vez, "a apoyar" a Cataluña si gobierna: "No saldremos de la crisis sin Cataluña".

Los 'populares' suelen argumentar que, en 2008 Rajoy, perdió las elecciones en esta Autonomía, donde el PSC les aventajó en 17 diputados. Desde entonces, han trabajado para voltear esa situación. Prueba de ello son las 49 ocasiones en las que el presidente del PP ha visitado Cataluña desde 2008, muchas de ellas durante la campaña electoral de las autonómicas, cuando fue siete veces para apoyar a Sánchez-Camacho.

La jornada de Mariano Rajoy había arrancado en Murcia, en una reunión con los miembros de la Junta Directiva Nacional de la Confederación Empresarial de la Economía Social (Cepes). Allí, el dirigente hizo su primera alusión a la comparecencia de José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, que confirmó que el Gobierno ha revisado a la baja la previsión de crecimiento del PIB al cierre de 2011, desde el 1,3 por ciento hasta el 0,8 por ciento.

Si llega a La Moncloa, el aspirante apostará por "el estímulo del emprendedor", por "darle confianza y decirle que hay un Gobierno que está con él".