La venta de vivienda lleva seis meses cayendo, y cayendo mucho. En el mes de agosto, se llevaron a cabo un 38 por ciento menos de compraventas que en el mismo mes del año pasado. No se habían realizado menos operaciones desde el mes de abril de este año. Los peores datos fueron para las vivienda nuevas, que cayeron más que las de segunda mano, mientras que Cantabria fue la comunidad autónoma con más operaciones por cada 100.000 habitantes, y Andalucía la que registró el número más alto. Las principales inmobiliarias españolas, que han calificado la situación de "lúgubre", creen que se perderán 250.000 puestos de trabajo este año.
La desconfianza económica, la inestabilidad laboral y las dificultades crediticias, entre otros factores, han lastrado un 38 por ciento la venta de viviendas en agosto, que desciende por sexto mes consecutivo en lo que los expertos consideran como la segunda recesión del sector inmobiliario.
De acuerdo con la estadística que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de los datos de los Registros de la Propiedad, en agosto se contabilizaron 27.038 operaciones, la segunda menor cifra desde 2007, cuando comienza la serie histórica, y sólo superada negativamente por los datos del pasado mes de abril, con 24.100.
Los expertos consultados por Efe coinciden en señalar la grave situación que atraviesa el sector inmobiliario, con números que ponen de manifiesto que, no sólo no se ha salido de la crisis, sino que los precios aún no han tocado suelo.
Para el secretario general de la asociación que aúna a las grandes inmobiliarias (G14), Pedro Pérez, los datos de agosto reflejan que el sector vive una segunda recesión, con caídas "brutales" que no serán aliviadas por la bajada del IVA (del 8 por ciento al 4 por ciento) que grava la compra de vivienda nueva y, que por lo tanto, no cambiará la tendencia a la baja en los próximos meses.
Para Pérez, este será el "segundo hundimiento del sector", ya que después del estallido de la burbuja inmobiliaria, el sector parecía haber tocado fondo en 2009 y 2010, pero ahora "se ha pegado otro batacazo".
El retroceso más acusado en agosto se produjo nuevamente en la vivienda nueva, que se desplomó un 41,4 por ciento, hasta las 13.476 operaciones, mientras que las transacciones de inmuebles usados cayeron un 34,2 por ciento, hasta las 13.562.
Esta tendencia negativa también se observó en la venta de viviendas libres, que con 23.386 operaciones cedió el 40 por ciento, en tanto que la vivienda protegida lo hizo un 22,3 por ciento, hasta las 3.652 transacciones.
La venta de viviendas continúa por tanto alejada de los buenos datos alcanzados en los dos primeros meses del año, cuando se superaron las 45.000 operaciones.
Esta cifra incluía las ventas firmadas a cierre de 2010, impulsadas por el "efecto llamada" que provocó la eliminación de las deducciones fiscales a la compra en 2011.
Para los próximos meses del año, el codirector del Máster de Empresas Inmobiliarias de la UNED, Julio Gil, prevé que se mantenga la tónica de caídas.
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