Venizelos. El ministro de Finanzas, ayer, tras el consejo de ministros - Reuters

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El Gobierno de Grecia anunció ayer, tras una reunión de urgencia del consejo de ministros, que acelerará las reformas para poder seguir recibiendo las ayudas internacionales y evitar así la quiebra del país.

El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, dijo que su país debe asumir lo que definió como "tres decisiones estratégicas": alcanzar los objetivos fiscales de 2011 y 2012, conseguir un superávit primario y avanzar con las reformas estructurales.

"Grecia asume su responsabilidad para cumplir con su palabra pero los socios deben también cumplir con sus promesas y esto incluye a países grandes de Europa", aseveró el ministro en rueda de prensa en Atenas.

"Si deseamos evitar la quiebra y mantenernos dentro del núcleo de la zona del euro y dejar de humillarnos, debemos asumir tres decisiones estratégicas", dijo Venizelos tras la reunión del consejo de ministros que duró cuatro horas.

Agregó que Grecia debe transformarse en "un país productivo" y "reducir el 10 por ciento de su elevado déficit fiscal".

Según el ministro, "nadie debe seguir repartiendo rumores sobre el país", incluyendo a los políticos nacionales, en referencia a las recientes declaraciones del jefe de la oposición conservadora, Antonis Samarás, que ha pedido elecciones anticipadas prometiendo que renegociará los acuerdos con los acreedores internacionales.

Venizelos tiene previsto mantener hoy mismo una tele conferencia con los jefes de misión de los acreedores para Grecia, Poul Thomsen, del Fondo Monetario Internacional (FMI), Mathias Mors de la Unión Europea (UE), y Claus Masuch del Banco Central Europeo (BCE).

El objetivo es ponerse "de acuerdo para alcanzar las metas de 2011 y para mostrar que tomaremos pasos más rápidos aún en el campo de reformas estructurales", dijo el ministro griego tras el consejo de ministros.