Tras las idas y venidas de ministros y del candidato socialista a las elecciones generales durante toda la semana, el Consejo de Ministros ha aprobado finalmente recuperar el Impuesto del Patrimonio.
Sin sorpresas, pero con un aviso a las comunidades autónomas del PP: si rechazan cobrar el nuevo tributo y lo "boicotean", tampoco recibirán la compensación que se llevan desde que se eliminó en 2008. Y con una crítica a Mariano Rajoy: "millones de españoles querrían pagar Patrimonio".
A su vez, Soraya Sáenz de Santamaría ha criticado que el Gobierno no debe estar tan convencido de las "bondades" del Impuesto cuando solo lo ha fijado para dos años.
El Gobierno aprobó ayer el Real Decreto Ley que incluye la recuperación temporal del Impuesto del Patrimonio. A lo largo de la semana, desde que el candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, lanzara el debate, los ministros del Gobierno, y el propio Rubalcaba parecían no ponerse de acuerdo, ni siquiera sobre si se impondría de nuevo el tributo. El jueves, finalmente, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, aclaró que sí habría Impuesto del Patrimonio.
De esta forma, deberán pagar el nuevo tributo los que tengan rentas superiores a los 700.000 euros, lo que afectará a un total de 160.000 contribuyentes, según explicó el ministro de Fomento, José Blanco, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Por tanto, se multiplicará casi por siete el límite anterior, que estaba en cerca de 108.000 euros, y además el mínimo exento para vivienda habitual queda establecido en 300.000 euros, el doble que en 2008.
Pero lo más novedoso que explicó Blanco ayer es que el Estado no compensará a las comunidades autónomas que no apliquen el nuevo gravamen. El también portavoz del Gobierno explicó que la razón de no compensar es que ninguna comunidad cobrará dos veces por el mismo impuesto, por lo que no dará dinero a los territorios que voluntariamente decidan "boicotear" el tributo. Hasta ahora, las comunidades autónomas recibían una compensación por la supresión del Impuesto a través de la nueva ley de financiación autonómica que entró en vigor este año, y que incluía una partida de 2.100 millones destinada a este fin.
Elena Salgado había afirmado el jueves que no se eliminaría la compensación que reciben las comunidades autónomas, y habló de dificultades legales para hacerlo, pero ayer viernes Blanco explicó que "si hay obstáculos, habrá que superarlos". Según dijo, "no es comprensible" que algunas comunidades no quieran pedir ese esfuerzo a los ciudadanos que más tienen, y que al mismo tiempo sean compensadas por el Estado mientras los españoles se tienen que apretar el cinturón.
La medida, en todo caso, es "excepcional", porque se trata de una iniciativa que permite distribuir las cargas de la crisis "de forma más justa y equilibrada".
Además, refuerza la estabilidad presupuestaria y dota a las administraciones de más recursos para reforzar el Estado del Bienestar.
Durante la rueda de prensa, Blanco continuó con sus críticas al PP, y en concreto a su líder, Mariano Rajoy. El ministro portavoz recordó las declaraciones en las que Rajoy se muestra preocupado por algún amigo suyo "rentista": "Me sorprende el comportamiento de algunos que piensan poco en los muchos que tienen que hacer sacrificios y piensan más en los pocos que tienen que hacer un esfuerzo adicional con la recuperación del Patrimonio", indicó el portavoz.
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