El mundo de la política y también el de las letras lloran la pérdida del escritor y exministro de Cultura Jorge Semprún, fallecido el martes en París, que según el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "está ya siempre en la historia de los mejores demócratas de Europa y de España".
El presidente del Gobierno subrayó el compromiso de Semprún con las libertades así como su paso por el Ministerio de Cultura en la etapa de Felipe González.
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ensalzó la figura del escritor y aseguró que tiene sobre la mesa de su despacho sus memorias de su época al frente del mismo Ministerio (1988-1991), "Federico Sánchez se despide de ustedes".
Sinde destacó que la pérdida de Semprún es "especialmente importante" para su departamento, "no sólo por lo que él significa en el mundo de la cultura y lo que ha sido su obra literaria y su pensamiento, sino porque fue uno de los titulares que más prestigio dieron a este Ministerio y que mejor entendió cual es esa función que el Estado debe cumplir en la gestión de la cultura". De hecho, apuntó que el Consejo de Ministros tenía previsto ya antes de su fallecimiento concederle la Orden de las Artes y las Letras.
El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, aseguró que fue "uno de los grandes actores de una época trágica pero deslumbrante de la historia intelectual y literaria" de Francia y una "figura tutelar entre los escritores comprometidos del siglo XX, que contribuyó de forma decisiva, a través de su talento multiforme de novelista, de memorialista, de poeta y también de guionista y dialoguista de películas, a la comprensión de los resortes de los totalitarismos".
Por su parte, Felipe González, con quien Semprún fue minsitro, aseguró que fue un "fantástico" ministro de Cultura y destacó de él su "inmensa valía personal". González recordó que lo llamó para formar parte de su Gobierno por varias razones, pero sobre todo por su valía y por lo que representaba para España y para Europa, después de pasar por los campos de concentración nazi.
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, dijo que la obra de Semprún es "un testimonio vivo" de "toda la problemática" del siglo XX porque vivió desde "la lucha contra el nazismo" a "la ilusión del comunismo". "Estaba en la línea de escritores que fueron más bien hombres de acción" en "épocas terribles".
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