ACTO. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, ayer en el nuevo parque de Madrid-Río - PP

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El presidente del PP, Mariano Rajoy, se conjuró ayer para protagonizar una campaña electoral de explicaciones y de propuestas frente a la estrategia del PSOE de "enfangarlo todo", y por ello, dijo, hará "oídos sordos" a los "insultos" de "Rubalcaba, Chacón y de 'Pepiño' -José Blanco-".

En su tercer día de campaña, tras el paso por dos comunidades que aspira el PP a gobernar por primera vez, Extremadura y Castilla-La Mancha, Rajoy protagonizó un acto en el nuevo parque de Madrid-Río durante el que habló de gestión, de combatir la crisis y de acabar con el paro. No mencionó a Bildu.

Eso lo hizo la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para quien el 22-M tiene que culminar con "un resultado apabullante" en contra del PSOE y del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo balance después de siete años es "una España arruinada, dividida y la ETA en las instituciones".

Justo después mandó un recuerdo a las víctimas del terrorismo, a los policías y a los guardias civiles, puesto que "se han jugado la vida para recabar las pruebas irrevocables de que Bildu es una maniobra" de la organización terrorista. Aguirre también reservó una mención a los concejales y parlamentarios vascos y navarros del PP, ya que "se van a sentar junto a los que les persiguen, les amenazan, les apuntan y les asesinan".

Como el Gobierno, a su juicio, ha dejado la tasa de paro en los cinco millones de personas y ha permitido que ETA esté en las elecciones, hay que decir "basta ya" el próximo 22 de mayo y desalojar del poder a Zapatero, el jefe del "peor Ejecutivo de la democracia". En su opinión, "echar a los socialistas" es más importante que elegir a los alcaldes y a los presidentes autonómicos, "con ser esto muy importante". "Lo digo como lo siento", puntualizó.

Las referencias de Aguirre a la decisión del Tribunal Constitucional fueron las únicas en un evento al que asistieron 5.000 personas, según las cifras de la organización.
Rajoy se centró en la crisis y en defender la gestión de su partido en las comunidades y ciudades en las que ha gobernado. Se comprometió por "respeto a los ciudadanos y higiene democrática" a hacer "oídos sordos" de las "provocaciones e insultos" de los dirigentes socialistas, pues su objetivo en esta campaña pasa por "enfangarlo todo".
Añadió que el PSOE no puede ofrecer ningún balance, básicamente porque "ha empobrecido a millones de españoles" y se ha dedicado a mentir y a vaticinar una recuperación económica que sigue sin verse.

Tras elogiar el trabajo de Alberto Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid y de Aguirre en la Comunidad, el líder de los populares insistió en desmentir las, a su juicio, "falsedades" de los socialistas, como que el paro está por encima del 20 por ciento debido a los "excesos" de la etapa de Gobierno de José María Aznar.

Con datos, Rajoy dijo que el PP abandonó el poder con menos del 10 por ciento de desempleo y que ahora, después de siete años con el PSOE en el Ejecutivo y los populares en la oposición, ha regresado al entorno del 20 por ciento. "Cada mentira del PSOE sobre la crisis ha sumado un nuevo parado", sintetizó el presidente del PP, para quien a su partido "da igual" como deje Zapatero la economía, ya que la revitalizarán igual que hace 15 años.