Consejo de Ministros. Salgado y Rubalcaba atienden a los periodistas tras la reunión del Consejo - Reuters

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha descartado "absolutamente" que España necesite un plan de rescate y ha destacado que la deuda española se sitúa 20 puntos por debajo de la media europea antes, durante y después de la crisis. Al respecto, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Elena Salgado, ha declarado que la liquidez de la deuda española es "apreciada por todos los inversores", ya que convierte a la deuda española en "la más nítida" de las que están en el mercado. Sin embargo, ha admitido que esta característica la penaliza en cierto sentido porque resulta más fácil deshacerse de ella. Por su parte, el PP ha descartado un rescate como el de Irlanda ya que España "es un país con fundamentos y cimientos, que tiene unas empresas importantísimas a nivel mundial y que cuenta con un tejido empresarial de primer orden". No obstante, ha insistido en que "el principal factor de desconfianza en la economía española es Rodríguez Zapatero".

En declaraciones a Rac 1, Zapatero ha avisado a los inversores y analistas que ponen en duda la economía española para obtener beneficios en las posiciones a corto plazo de que "se van a equivocar", como ocurrió en mayo y junio, ha defendido para considerar lamentable y vergonzoso que el PP plantee que España será la siguiente en ser rescatada. Por eso, ha advertido de que "si creen que así hacen daño al Gobierno, no lo van a conseguir porque el PP no tiene ninguna credibilidad internacional".

A diferencia de otros gobiernos conservadores, ha asegurado que no despedirá a empleados públicos tras haberles reducido el salario y ha defendido que se necesitan más para asesorar a los parados a encontrar trabajo. Así, ha reclamado al vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, que aclare este viernes sus declaraciones según las cuales las dudas que se han sembrado sobre España deben despejarse "cuanto antes".

Asimismo, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo ha asegurado que el total de deuda prevista para este año es del 62,8 por ciento del PIB, veinte puntos menos que la media europea. La emisión bruta total en 2010 asciende, en estos momentos, a 195.306,9 millones de euros, ya que la ejecución del programa de financiación se está realizando en línea con lo previsto.

Al término de la reunión del Consejo de Ministros, donde Salgado ha presentado un informe sobre la transparencia de la economía española para calmar a los mercados, ha afirmado que España no tiene intención de suspender ninguna de las emisiones previstas hasta finales de año, tal y como le han pedido los propios inversores, aunque sí reducirá el volumen de las mismas.

En este sentido, ha indicado que de aquí a finales de año no existen vencimientos de deuda y en 2011 están previstos tres: en abril, julio y octubre, coincidiendo en los meses en los que se producen ingresos "importantes" en las arcas del Estado.

Además, ha recordado que la necesidad neta de emisión en 2011 será "bastante reducida" e "inferior" a la de 2010, gracias al cumplimiento de la consolidación fiscal y a los ingresos que generará el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), entre otras cosas. "Ninguna preocupación para emitir en toda condición", ha agregado.

Salgado ha asegurado que la deuda española ha mostrado "su capacidad de resistencia" ante una situación difícil, ya que todas las emisiones de este año se han resuelto con una "alta demanda" y una cobertura media que ha superado el 2 por ciento (del 1,95 en el caso de los Bonos y Obligaciones y del 2,31 por ciento en el caso de las Letras del Tesoro).
De la misma forma, ha destacado el nivel del ratio deuda-PIB en España, que cerrará en el 62,8 por ciento en 2010, así como la carga de intereses, que se sitúa en el entorno del 2,2 por ciento, uno de los niveles más reducidos de la UE, lo que proporciona, según Salgado, "mayor resistencia y seguridad".

Preguntada por la situación de Portugal, la número tres del Gobierno no ve "ninguna necesidad" de realizar un rescate, puesto que el país luso ha adoptado medidas que se van a incluir en los Presupuestos y que se van a llevar a cabo. Finalmente, se ha mostrado convencida de que España cumplirá los compromisos adquiridos con Bruselas, ya que las previsiones del Gobierno se están cumpliendo en cuanto a déficit y PIB.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha aseverado que "no hay desconfianza en España, sino en su Gobierno, que se ha ganado la desconfianza a pulso". "Lo digo como lo siento, es así, cuando hay una política de vaivenes, cuando no hay criterio y se está instalado en la improvisación permanente pues al final se genera una enorme desconfianza", ha agregado.

"España es una gran nación, tiene fundamentos y tiene cimientos", ha aseverado Rajoy, quien ha incidido en que el "problema" de España es que "se ha hecho una política económica disparatada, que ha hecho que al final nos esté sucediendo esto".

El presidente del PP ha asegurado que confía en España "como no podía ser de otra manera" y ha recalcado que "si en las Cortes se presenta un plan para cuatro años como se ha hecho en otros países anunciando una serie de reformas y diciendo qué es lo que va a pasar, volvería la confianza y la seguridad".