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España ha logrado esquivar la recaída. La economía española se estancó en el tercer trimestre del año aunque registró un crecimiento del 0,2 por ciento en términos interanuales tras siete trimestres consecutivos de caídas. Los datos del Banco de España apuntan a una debilitación de la economía nacional aunque asegura que ésta es pasajera. Entre las causas que explican estos datos se encuentran el fuerte descenso del consumo en los hogares que adelantaron sus compras por la subida del IVA y al fin de las ayudas para la compra de pisos. El Banco de España considera que en el futuro más inmediato, continuará la "suave recuperación" del gasto de las familias gracias al margen que da el nivel de esta tasa de ahorro, aunque seguirá afectada por la evolución incierta del mercado laboral y de las rentas, así como por la tendencia descendente de los precios de la vivienda, el mantenimiento de unas condiciones relativamente restrictivas en la concesión de créditos y los efectos negativos de la restricción presupuestaria en la renta.

El PIB registró un crecimiento nulo en el tercer trimestre del año, aunque creció un 0,2 por ciento en términos interanuales, tras siete trimestres consecutivos de caídas, según las estimaciones del Banco de España recogidas en su boletín económico de octubre. La autoridad monetaria afirma que la información disponible sobre el tercer trimestre sugiere un debilitamiento de la actividad, de "carácter transitorio", como consecuencia en gran medida del agotamiento de algunos factores expansivos, especialmente la finalización del Plan 2000E y la reversión de los efectos de anticipación del gasto que se había producido en la primera mitad del año por la subida del IVA.

Las cifras contrastan con los datos del segundo trimestre de 2010, cuando la economía española creció un 0,2 por ciento en tasa intertrimestral, pero registró una caída del 0,1 por ciento en tasa interanual. Sin embargo, el estancamiento de la economía en el tercer trimestre y la previsible mejora del PIB en el cuarto confirman la teoría del Gobierno, que siempre ha mantenido que el PIB no volvería a negativo en 2010.

El banco emisor explica que el proceso de recuperación de la actividad se detuvo entre julio y septiembre en un entorno caracterizado por factores de signo opuesto: la progresiva recuperación de la actividad mundial y la reversión de algunos de los efectos en los que se apoyó el crecimiento de la demanda durante la primera mitad del año (IVA, plan 2000E).