Cápsula Fénix. Un operario prueba el ascensor mediante el cual se realiza la operación de rescate a 622 metros de profundidad - Reuters

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Los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José empezaron ayer a salir a la superficie, si se cumplió el plan de rescate elaborado por las autoridades chilenas, que tenía que comenzar "en las últimas horas" de ayer martes y durará aproximadamente 48 horas.

"Esperamos concluir este martes con al menos uno de los mineros en la superficie. Es el objetivo que nos hemos planteado y estamos trabajando para ello", declaró el ministro de Minería, Laurence Golborne, en su última rueda de prensa en el campamento "Esperanza".

A pesar de la insistencia de los informadores, el encargado de facilitar la información oficial de la llamada "Operación San Lorenzo" no precisó el momento concreto en que comenzaría el rescate y se limitó a señalar que será a las últimas horas de ayer.

Una vez realizadas las pruebas de descenso e izamiento de la cápsula "Fénix", que transportará uno a uno a los mineros desde una profundidad de 622 metros, los técnicos chequearán el sistema de comunicación, que permitirá recibir sonido e imágenes durante el trayecto.

Si estas revisiones fueran exitosas, el equipo de rescate estaría en disposición a partir de las 18.hora local (21.00 GMT) de iniciar la evacuación desde un taller subterráneo contiguo al refugio donde los trabajadores han permanecido guarecidos desde hace 69 días.

Aunque el ministro de Minería rehusó dar a conocer los nombres de quienes saldrán primero, fuentes de los familiares dijeron que se trata de Florencio Ávalos, un capataz de 31 años que ha sido elegido por su experiencia y juventud.

Ávalos, cuya imagen dio la vuelta al mundo cuando el 22 de agosto asomó su rostro a una cámara de vídeo para demostrar que los trabajadores accidentados estaban vivos, describirá detalladamente lo que vea a través de la rejilla de la cápsula, una información que los técnicos consideran de vital importancia para el desarrollo de todo el rescate.
Después le corresponderá el turno a Mario Sepúlveda, el minero que estas últimas semanas ha estado cargo de grabar las imágenes del interior del refugio, y Carlos Mamani, el único trabajador boliviano, a quien el presidente Evo Morales vendrá personalmente a recoger.

Los primeros descensos de la cápsula "Fénix" iban a ser aprovechados para bajar a los tres primeros rescatistas paramédicos que evaluarán la condición física de los mineros y los dividirán en tres grupos: los más hábiles técnicamente, los más débiles y los más fuertes.

Cuando cada minero sea rescatado con éxito se encenderá una baliza y sonará una sirena, una operación que se espera repetir 32 veces en las próximas 48 horas y que no debe inquietar a los familiares que aguardan en el campamento, indicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Esta será la forma de alertar al personal médico que trabaja en el hospital de campaña "cada vez que la mina esté en proceso de 'parto'", explicó metafóricamente el ministro para referirse a la llegada de cada uno de los mineros que vayan siendo rescatados.

Al salir a la superficie, los mineros serán trasladados a la zona de estabilización situada en el hospital de campaña, donde permanecerán de dos a tres horas antes de ser trasladados hasta el Hospital San José de Copiapó.

El traslado se hará previsiblemente en un helicóptero de la Fuerza Aérea chilena.