Zapatero abandera la comisión para erradicar la pena capital

El presidente del Gobierno define a los miembros de la comisión como "auténticos maestros en la defensa de los Derechos Humanos". Ha recibido en el Palacio de la Moncloa a algunos de ellos, y ha garantizado el "pleno respaldo" del Ejecutivo a esta Comisión, aunque no se ha decidido aún qué aportación económica se hará para apoyar su trabajo. La Comisión Internacional contra la Pena de Muerte estará formada por un total de 15 expertos, y actuará de forma independiente para conseguir sus objetivos. Aunque también complementariamente con otros actores, como Naciones Unidas, ONG o algunos gobiernos que desarrollan el mismo fin.

Los principales objetivos de la Comisión son tres: promover una moratoria del uso de la pena de muerte en todo el mundo, con el objetivo de convertirla en universal en 2015; abolición de este tipo de castigo en los países donde aún se contempla; y evitar ejecuciones de los grupos más vulnerables de la sociedad, como los discapacitados mentales o los menores de edad.

Para lograrlo, la Comisión tiene previsto colaborar e intervenir ante altos mandatarios y personalidades, de países y de organizaciones internacionales y ONG; hacer llamamientos y declaraciones sobre la abolición de la pena de muerte; participación en conferencias, seminarios y campañas para movilizar la opinión pública; y promover la creación de obras intelectuales o artísticas en favor de la causa.

El presupuesto de la Comisión saldrá de contribuciones voluntarias, aunque podría contar también con el apoyo financiero de organizaciones como la Unión Europea, o incluso donaciones privadas. Los catorce países que respaldarán y asesorarán la Comisión son Argelia, Argentina, España, Filipinas, Francia, Italia, Kazajistán, México, Mongolia, Portugal, República Dominicana, Sudáfrica, Suiza y Turquía.