Diputados. El lehendakari, Patxi López, en primer plano, en el homenaje celebrado en la Cámara vasca - Reuters

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El Parlamento Vasco rindió ayer homenaje a los ediles vascos asesinados en atentados, en el que concejales de todos los partidos, salvo ANV, clamaron por una democracia "en la que no caben los que la quieren destruir para imponer su dictadura" y han defendido una paz "sin la tutela de las armas".

La Cámara reunió ayer a alcaldes y concejales del País Vasco y a representantes de partidos políticos, con el lehendakari, Patxi López al frente. Todos ellos quisieron recordar, ante sus familiares, a los 23 ediles muertos en el País Vasco víctimas de la violencia de ETA, y a los dos asesinados por el GAL y por el Batallón Vasco Español, Santi Bruard y Tomás Alba, respectivamente.

Entre los presentes, familiares de concejales asesinados por ETA como Isaías Carrasco, Froilán Elespe, Juan Priede, Fernando Buesa, Francisco Zamarreño, Miguel Ángel Blanco o Gregorio Ordóñez, entre otros. Al acto estaban invitados, por mandato parlamentario, representantes municipales de la ilegalizada ANV, aunque, tal y como confiaba la presidenta de la institución, Arantza Quiroga, no han asistido. También lo estaban los máximos representantes de los partidos vascos. En el caso del PNV no ha asistido su presidente, Íñigo Urkullu y, en su lugar lo ha hecho la secretaria de su Ejecutiva, Belén Greaves. Tampoco ha acudido el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que se sometió ayer a una operación por una lesión que sufrió el jueves, ni el secretario general de EA, Pello Urizar, ni los líderes de Aralar, Patxi Zabaleta, y Hamaikabat, Iñaki Galdós. Todos ellos, no obstante, contaron con representación en el acto. Una vez en el salón de plenos, ediles y alcaldes de PNV, PSE, PP, EA, Aralar, EB y Hamaikabat leyeron una declaración consensuada entre los partidos, en la que hicieron un "ejercicio público de confianza en el futuro", con la esperanza de lograr una "paz verdadera, sin la falsa tutela de las armas".

Ares quiere acabar con la apología del terrorismo en las calles
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, afirmó ayer que el Gobierno vasco "está decidido a acabar con la apología del terrorismo en las calles y en las fiestas de los pueblos". "Queremos ganar la calle a los intolerantes y que no haya espacios para esos comportamientos. Vamos a poner todos los medios para una convivencia pacífica, en paz y libertad", según resaltó en una entrevista en Onda Cero recogida por Efe.

Ares se refirió también al homenaje que rindió el Parlamento vasco a los concejales amenazados y asesinados por ETA e indicó que responde a un "empeño de que se sientan respaldados", a la vez que expresó su creencia de que los alcaldes de ANV, que no condenan los actos terroristas, "no acudirán a este acto". Sobre el terrorismo de ETA, manifestó su esperanza de estar "en la recta final".