campus. Un estudiante universitario repasa sus apuntes. La formación no le garantizará el empleo - Archivo

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El paro de los titulados universitarios en España se duplicó entre 2007 y 2009 hasta alcanzar una tasa del 9,4 por ciento, cuando en el resto de la Unión Europea el incremento fue de un punto con un 4,8 por ciento de los licenciados y diplomados sin trabajo.

Así lo señala el informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) presentado en Madrid en presencia del ministro de Educación, Ángel Gabilondo; el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Federico Gutiérrez Solana, y la presidenta de CYD, Ana Patricia Botín. El trabajo, que analiza la evolución de la universidad española y su contribución al desarrollo del país, explica con datos de 2009, que el 21 por ciento de la población de entre 25 y 65 años está en posesión de una titulación universitaria, porcentaje similar al de los Estados de la OCDE, aunque la tasa de paro afecta a casi uno de cada diez, conforme explicó el coordinador general del estudio, Martí Brellada.

Gabilondo destacó que de los 2,2 millones de contratos realizados a personas con estudios superiores, "más de la mitad" habían cursado Formación Profesional, incidió en que "hay más gente en la Educación Superior" donde, según dijo, "hay empleabilidad" y apostó por "diversificar la formación" para que no todas las universidades españolas impartan las mismas titulaciones.

"Tenemos que seguir reivindicando como imprescindibles la innovación y la transferencia", apuntó el ministro en un discurso en el que defendió que apostar por el conocimiento es "fundamental" para conseguir un país competitivo y que, ante la crisis económica, las universidades tienen que adaptarse, pero también, "impulsar la transformación" de la sociedad.
demasiado nivel

El estudio afirma también que en España "sigue habiendo sobrecualificación" porque un tres por ciento de los contratados (casi 300.000 personas) con titulación universitaria está desempeñando tareas para las que no es necesario "un nivel tan alto de estudios". En este sentido, explicó que en España, al cierre de 2008, la proporción de trabajadores en actividades de alta cualificación era del 32,4 por ciento, "seis puntos inferior al porcentaje correspondiente para la UE". En cuanto a la evolución de las universidades, el estudio señala desajustes, entre los que destaca que por noveno año consecutivo, en el curso 2008/2009 se redujo el número de alumnos matriculados en todas las comunidades autónomas.