Imagen de archivo de Herzi Halevi. | Efe - ABIR SULTAN

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El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, presentó este martes su dimisión al ministro de Defensa, Israel Katz, por el fracaso militar que permitió a Hamás lanzar sus ataques del 7 de octubre de 2023, confirmó a EFE el Ejército israelí.

El máximo responsable militar del país solicitó abandonar su puesto el 6 de marzo de este año. Hasta ese día, Halevi supervisará las investigaciones del Ejército sobre el 7 de octubre. En su carta de dimisión, Halevi asegura que su «responsabilidad» por los ataques le persigue «día tras día, hora tras hora». «Viviré así el resto de mi vida», escribe. Katz, el ministro de Defensa, respondió a la solicitud del jefe del Estado Mayor y le agradeció su «contribución al Ejército a lo largo de sus años de servicio como soldado y comandante».

«El jefe del Estado Mayor seguirá cumpliendo con sus funciones y llevará a cabo un proceso de sucesión ordenado hasta el final de sus funciones», dijo el ministro en un comunicado. Halevi ya había avanzado que tenía pensado dimitir una vez terminara la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza. La primera fase del alto el fuego en el enclave entró en vigor el domingo, y está previsto que se prolongue durante seis semanas, durante las que 33 rehenes israelíes en la Franja se liberarán progresivamente a cambio de más de 1.900 presos palestinos en cárceles de Israel.

Las primeras tres rehenes fueron liberadas el domingo en buen estado, tras lo que 90 presos palestinos, la gran mayoría mujeres y niños, fueron liberados en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este. En su carta, Halevi defiende que Israel ahora tiene «ventaja» en todos sus frentes (Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irán y Yemen), por lo que es el mejor momento para dejar el cargo. Junto a Halevi, presentó su dimisión también el oficial al cargo del Comando Sur de Israel (donde se encuentra la Franja de Gaza), Yaron Finkelman.

De momento, ningún cargo político ha asumido responsabilidad por el 7 de octubre, y todas las dimisiones se han producido en los ámbitos militar o de inteligencia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que hasta la fecha no ha aceptado ninguna responsabilidad por el 7 de octubre, se ha negado a considerar la puesta en marcha de un proceso de investigación público mientras continúe la guerra en la Franja de Gaza.

La mayoría de la sociedad israelí, incluso los votantes que apoyan a la actual coalición de Gobierno, están a favor de que se establezca una comisión estatal para investigar el 7 de octubre, según las encuestas. El Gobierno, por contra, ha puesto el foco en las investigaciones militares.

El mes pasado, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó al jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, presentar antes de febrero de 2025 todas las investigaciones del Ejército sobre los ataques, y dijo que no aprobará los nombramientos de nuevos generales hasta entonces. El 7 de octubre de 2023 representó uno de los mayores fracasos militares y de inteligencia de la historia de Israel: miles de milicianos palestinos, liderados por Hamás, lograron atravesar la valla fronteriza y atacaron a las comunidades cercanas a la Franja de Gaza, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 251.