Escena plenamente invernal, con el monte Vesubio nevado en el horizonte. | Efe - CIRO FUSCO

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Las regiones italianas de Sicilia, Calabria y Cerdeña (sur) se encuentran en alerta debido a un temporal, con fuertes lluvias e intensos vientos, que azotará este viernes esta zona del país y que ha obligado al cierre de escuelas y a la limitación del tráfico ferroviario.

Las autoridades han emitido la alerta roja para Calabria y Sicilia, donde muchos municipios han decidido mantener las escuelas cerradas por razones de seguridad, además de otra naranja para la isla de Cerdeña, en la que también se esperan tormentas debido a la aproximación de un núcleo de aire frío. «Un núcleo de aire frío a gran altura provocará un empeoramiento progresivo del tiempo, en particular en Cerdeña, Sicilia y Calabria, con lluvias y tormentas y una intensificación de los vientos, que se extenderá también a Basílicata y Campania», indica Protección Civil en un comunicado.

El aviso prevé «precipitaciones dispersas a generalizadas, incluso en forma de chubascos, acompañados de actividad eléctrica y fuertes ráfagas de viento, incluso huracanado», con «marejadas a lo largo de las costas» de las tres regiones más afectadas por el temporal . «Instamos a los sicilianos a prestar atención a la movilidad debido a la alerta meteorológica en algunas zonas de la región debido al riesgo hidrogeológico y viajar sólo si es estrictamente necesario», alertó el consejero regional de Infraestructura de Sicilia, Alessandro Arico.

La situación metereológica en la isla, que mantiene este viernes colegios cerrados y cortes ferroviarios en los trayectos Messina-Siracusa y Palermo-Agrigento, mientras que se han cancelado los primeros trenes en la línea Piraineto-Marsala, ha provocado un enfrentamiento entre los alcaldes de la zona de Siracusa y la Protección Civil. La polémica estalló el pasado sábado cuando, ante la alerta amarilla extendida por toda Sicilia, la situación meteorológica empeoró progresivamente en la zona de Siracusa con lluvias torrenciales y fuertes rachas de viento que provocaron inundaciones en casi todos los municipios y numerosos daños, además de la evacuación de un colegio, según los medios locales.

Ante las numerosas quejas de las familias que preguntaban por qué no se habían cerrado las escuelas, el alcalde de Siracusa, Francesco Italia, puso en entredicho a Protección Civil: «Imaginar el cierre de los colegios de antemano por cada alerta amarilla (...) crearía una situación de total arbitrariedad que haría totalmente inútil el propio sistema de alerta». En Calabria, este viernes los colegios están cerrados a Catanzaro, Reggio e Lamezia Terme, mientras que en Cerdeña, que sufre una prolongada sequía, se espera que las fuertes lluvias se mantengan durante todo el fin de semana.