«La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento», afirmó el primer ministro en una comparecencia.
El gabinete de seguridad estuvo reunido durante varias horas discutiendo los términos del acuerdo y Netanyahu anunció que votó a favor del compromiso de alto el fuego en Líbano que propuso EEUU.
La propuesta incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas del grupo chií libanés Hizbulá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días y, por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una linde fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
«En pleno entendimiento con Estados Unidos, mantenemos plena libertad de acción militar. Si Hizbulá viola el acuerdo e intenta armarse, atacaremos. Si intenta renovar la infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos. Si lanza un cohete, si cava un túnel, si trae un camión con misiles, atacaremos», aseveró Netanyahu.
La «libertad de acción» militar dentro de Líbano era uno de los elementos más controvertidos del acuerdo, a lo que tanto el gobierno libanés como Hizbulá se oponían de plano, pero Israel se ha mostrado dispuesto a aceptar una carta de compromiso de Washington al respecto.
Sobre las voces críticas sobre el acuerdo, que incluyen sus socios de extrema derecha o los alcaldes de las comunidades del norte, que temen que aún no se dan las garantías de seguridad para que los residentes evacuados puedan volver a sus hogares, el primer ministro prometió que las tropas entrarán otra vez a Líbano si es necesario.
Netanyahu recordó que hace un año ya firmó una tregua con Hamás en la Franja de Gaza para liberar a algunos rehenes, pero no tuvo reparos en «volver a atacar y renovar la guerra».
«Dicen algunos que Hizbulá permanecerá en silencio durante uno o dos años, se fortalecerá y luego nos atacará. Pero Hizbulá no sólo violará el alto el fuego si nos dispara, también lo hará cuando intente armarse para atacarnos en el futuro. Por cada violación de la suya, responderemos con firmeza», advirtió.
El primer ministro indicó que ese es «el momento» adecuado para un alto el fuego en Líbano por tres razones: centrarse en la amenaza iraní, la renovación completa de las fuerzas y aislar a Hamás.
«Desde el segundo día de la guerra, Hamás se apoyó en Hizbulá para luchar junto a él. Y cuando Hizbulá queda fuera de escena, Hamás se queda solo en la campaña. Nuestra presión sobre él aumentará y esto contribuirá a la sagrada misión de liberar a nuestros rehenes», señaló Netanyahu sobre Gaza.
Sobre la guerra en Líbano, en que han muerto más de 3.500 libaneses, Netanyahu aseguró haber logrado los objetivos, ya que no solo ha descabezado a la organización -asesinando a toda su cúpula incluido el líder Hasán Nasralá- sino que le ha hecho retroceder «miles de años» tras la destrucción de la mayoría de su arsenal armamentístico e infraestructura subterránea.
«Hace unos años esto habría parecido ciencia ficción, pero no lo es. Nosotros lo logramos», enfatizó el mandatario, quien dijo haber elegido estratégicamente el momento de iniciar la ofensiva bélica en el norte -paralela a la guerra en Gaza- así como cuándo responder al ataque con 181 misiles de Irán en octubre.
Ben Gvir tacha la propuesta de alto el fuego de Netanyahu de «error histórico»
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, ha trasladado este martes su rechazo a la propuesta de alto el fuego anunciada por su primer ministro, Benjamin Netanyahu, y ha advertido de que este plan para el cese de hostilidades en Líbano con el partido-milicia chií Hezbolá es un «error histórico». Aunque el primer ministro israelí no ha entrado a detallar en qué consistiría el alto el fuego, ni tampoco ha especificado el periodo de duración del mismo, Ben Gvir ha salido rápidamente al paso para expresar su desacuerdo con la iniciativa, pues «no cumple con el objetivo de la guerra» de lograr el regreso de los civiles al norte del país. En una publicación en su perfil oficial en redes sociales, el ministro Ben Gvir ha rechazado la posibilidad de confiar en las Fuerzas Armadas de Líbano como garante de la seguridad en el sur del país, pues es un Ejército que «no tiene autoridad alguna, y mucho menos capacidad para vencer a Hezbolá».
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Una encuesta del periódico israelí Haaretz afirma que el 67% de los israelíes dicen haber perdido la guerra en el Líbano. Netanyahu, el tiempo corre. Si la Corte Internacional de Justicia no puede comunicarse con usted, hay muchísimos ciudadanos israelíes que pueden hacerlo y lo harán..
Una encuesta del periódico israelí Haaretz afirma que el 67% de los israelíes dicen haber perdido la guerra en el Líbano. Netanyahu, el tiempo corre. Si la Corte Internacional de Justicia no puede comunicarse con usted, hay muchísimos ciudadanos israelíes que pueden hacerlo y lo harán.
Desde que Palestina fue ocupada parcialmente por los judíos, hace de ello 80 años, que fue cuando después de la segunda guerra mundial, la comunidad internacional creo el Estado de Israel, nunca ha habido paz en la zona. Los israelitas iniciaron su violencia terrorista contra los británicos que en aquel entonces estaban asentados en la zona. Uno de los atentados más sangrientos, con 92 víctimas mortales, perpetrado por Israel fue el que tuvo lugar en el Hotel Rey David. Los británicos abandonaron la zona pero los israelitas la emprendieron contra las otras poblaciones de su entorno, Palestina, Egipto (a quien han robado por la fuerza de las armas la península del Sinaí), Líbano, etc. Ellos pretenden recuperar un territorio bíblico, caiga quien caiga, concebido para la llegada del mesías. Y sobre esta absurda creencia avalada incondicionalmente por el poder sionista estadounidense, en la zona no hay quien viva y las personas que han perdido la vida desde hace 80 años se cuentan por millares. La lástima de esta situación es que el final del conflicto parece no tener fin y , tal vez, dentro de 80 años las cosas sigan igual como hasta ahora. Yo me pregunto, que manera mas absurda de vivir. La misión de las juventudes israelitas venideras parece ser que seguirá siendo la de matar, como hasta ahora, a sus vecinos.