Imagen del soldado británico compartida en los medios sociales. | Redacción Digital

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Un tribunal de la región rusa de Kursk envió a prisión al ciudadano británico James Scott Rhys Anderson, acusado de luchar como mercenario en filas del Ejército ucraniano, informó hoy la agencia TASS. «Por decisión del Tribunal de Distrito Leninski de Kursk del 25 de noviembre de 2024, se optó por la medida cautelar de arresto contra James Scott Rhys Anderson (...) sospechoso de cometer una serie de delitos muy graves que suponen un peligro público», señala el fallo, citado por el medio ruso.

La vista judicial se celebró a puerta cerrada. Según los investigadores rusos, el hombre, de 22 años, «cruzó ilegalmente la frontera rusa con tropas ucranianas y participó en hostilidades en el territorio de Kursk», región parcialmente ocupada por las fuerzas de Kiev. El fallo puede ser recurrido por la defensa del británico.

El hombre señaló en un interrogatorio difundido la víspera que se estaba dedicando al entrenamiento de las tropas ucranianas, dada su experiencia previa en el Ejército británico. Si es declarado culpable, el británico podría ser condenado a hasta 18 años de cárcel. La semana pasada, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia anunció la detención en el enclave báltico de Kaliningrado de un ciudadano alemán que «llegó de Polonia para cometer un nuevo sabotaje contra una infraestructura energética».

Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha informado este martes de la expulsión del diplomático británico Edward Pryor, quien ha sido acusado de espionaje, según ha revelado el Servicio Federal de Seguridad (FSB). «El FSB, en una operación de contrainteligencia, detectó labores de Inteligencia de Reino Unido bajo la cobertura de su Embajada en Moscú y »por este motivo se decidió retirar la acreditación a Wilkes Edward Pryor» señala la nota.

Pryor, que había remplazado a uno de los seis funcionarios británicos expulsados de Rusia en agosto por hechos similares, cuenta ahora con un plazo de dos semanas para abandonar territorio ruso. En paralelo, el embajador británico en Moscú, Nigel Casey, ha sido convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, según ha comunicado la portavoz de la cartera, Maria Zajarova. Todo esto tiene lugar el mismo día en el que un tribunal ruso ha ordenado la detención de Catherine Norris Trent, reportera del canal de noticias France24, acusada de entrar ilegalmente en la región occidental de Kursk, según informó el martes la agencia estatal de noticias TASS.