El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz. | Europa Press

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El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, pidió a los países miembro de la OTAN «expulsar inmediatamente a Turquía», después de que el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, sugirió que invadiría Israel si tuviera mayor poder armamentístico.

«A la luz de las amenazas» de Erdogan «y su peligrosa retórica», Katz «instruyó a los diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores a dialogar urgentemente con todos los miembros de la OTAN, pidiendo la condena de Turquía y exigiendo su expulsión de la alianza regional», indica un comunicado de la cancillería israelí difundido el lunes por la noche.

El domingo pasado, Erdogan insinuó que estaría decidido a invadir Israel para poner fin al conflicto palestino, si su país tuviera la suficiente fuerza armamentística.

«Debemos ser muy fuertes, porque así, Israel no podría montar el lío en Palestina como hace (...) Al igual que entramos en Karabaj, al igual que entramos en Libia, haremos lo mismo con ellos. No hay nada que lo impida. Solo debemos ser fuertes y entonces ¿podremos dar estos pasos? Los daremos», dijo el mandatario.

Katz estima que Turquía violó los fundamentos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte «al amenazar con invadir un país occidental democrático sin provocación».

«Erdogan sigue los pasos de Sadam Husein y amenaza con atacar a Israel. Debería recordar lo que pasó allí y cómo terminó», advirtió Katz, al señalar a Turquía de albergar «la sede» del grupo islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza y está en guerra con Israel desde octubre del año pasado.

«Turquía se ha convertido en miembro del eje del mal iraní, junto con Hamás, (la milicia chií libanesa) Hizbulá y los hutíes en Yemen», recalcó.

Hace tres semanas, Katz se encontraba en la cumbre de la OTAN que se celebró en Washington, donde mantuvo una ofensiva diplomática contra Irán -el mayor enemigo de Israel- y sus milicias aliadas.

Ankara, miembro de la OTAN desde 1952, no considera a Hamás una organización terrorista y acogió durante años a parte de su cúpula política en el exilio.

Turquía, histórico aliado de Israel y uno de sus principales socios comerciales en Oriente Medio, rompió relaciones diplomáticas en octubre pasado a raíz del conflicto en Gaza y en abril impuso restricciones a la exportación de bienes turcos a Israel.

Erdogan defiende en todos sus discursos una solución del conflicto mediante la creación de un Estado palestino vecino a Israel en las fronteras de 1967 y ofrece la participación de Turquía en las correspondientes negociaciones como «potencia garante».

La guerra entre Israel y Hamás ha dejado más de 39.000 muertos, 90.000 heridos, 10.000 desaparecidos y 1,9 millones de desplazados en la Franja de Gaza.

«Así como los nazis genocidas fueron responsabilizados, también lo serán aquellos que intentan erradicar a los palestinos (...) Así como llegó el fin del genocida Hitler, también llegará el fin del genocida Netanyahu», afirmó la cancillería turca el lunes.