Madre e hija en una imagen difundida por el estado israelí. | Redacción Digital

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La madre de la rehén de Hamás rescatada de Gaza Noa Argamani, cuyo último deseo era volver a ver a su hija antes de morir, falleció este martes a causa del cáncer cerebral que padeció durante todo el cautiverio de su hija. Liora Argamani «pasó sus últimos días junto a su hija Noa, que volvió del cautiverio, y su familia cercana», anunció en un comunicado el hospital Icholov de Tel Aviv, en el que también fue tratada la rehén a su llegada a Israel.

El pasado 8 de junio, una operación del Ejército israelí logró rescatar a Argamani y otros tres rehenes en el campamento de refugiados gazatí de Nuseirat, en una polémica operación en la que murieron 274 palestinos. La madre de Noa llegó a aparecer en un vídeo a finales de noviembre en el que se veía el avanzado estado de su enfermedad pidiendo la liberación de su hija: «No sé cuánto tiempo me queda. Deseo una oportunidad para ver a mi Noa en casa».

El caso de los Argamani se hizo uno de los más conocidos tanto en Israel como fuera del país a causa de la condición en la que se encontraba su madre, que se ganó la empatía del público. Noa Argamani fue secuestrada por los milicianos palestinos que llevaron a cabo los ataques del 7 de octubre, en los que murieron 1.200 personas y otras 251 fueron secuestradas y llevadas a Gaza, donde hasta día de hoy han muerto otras 37.900 a raíz de la ofensiva de Israel.

Además de sus circunstancias familiares, Argamani es una de las rehenes más conocidas ya que un vídeo de su captura, en el festival de música Nova, se hizo viral, mostrándola mientras los milicianos se la llevaban en moto mientras llora. El pasado sábado, Noa rompió su silencio tras más de 20 días de su rescate para pedir en un vídeo comunicado no olvidar a «los que siguen en Gaza», en referencia a los 116 rehenes -40 de ellos muertos, según el Ejército israelí-, que permanecen en el enclave palestino.